Trump asesta un nuevo golpe a la NASA. La agencia espacial verá como próximamente será despedida a su científica jefe, Katherine Calvin, y otros profesionales hasta llegar a la veintena en busca de reducir considerablemente el personal de la sede de la agencia con sede en Washington. Un 10 de abril de 2025 que será el último día de trabajo para la Dra. Calvin y el resto de personal que en su día contrató la istración Biden y que están a menos de un mes de ser cesados de sus cargos.
Vamos a guiar a la humanidad al espacio y a plantar la bandera estadounidense en el planeta Marte
Algo no cuadra: la prioridad es llegar a Marte... pero con recortes
Unos recortes que el propio Donald Trump quiso enmascarar con un mensaje cuanto menos curioso donde se quería dar un paso más en la carrera espacial: "Vamos a guiar a la humanidad al espacio y a plantar la bandera estadounidense en el planeta Marte e incluso más allá", dijo en su discurso ante el Congreso la semana pasada. Un mensaje que es difícil de creer en este momento viendo los recortes profundos que se estarían haciendo a las misiones cienfíficas de la NASA y a los vuelos espaciales tripulados, sobre todo los del planeta rojo.
Una misión que sería un hito en la historia de la humanidad y sobre la que Trump no ha especificado el plazo para poder conseguirlo, simplemente se ha limitado a comentarla. Algo que también hizo el pasado domingo en Fox News quitando importancia a su logro: "¿Es mi prioridad número uno? No, en realidad no lo es", comentaba en el plató de televisión. Eso sí, no quiso pasar la oportunidad de decir que para él sería "un gran logro".
El ataque de Trump a la NASA
Entre los recortes es llamativo que se haya prescindido de un activo de la NASA como la Oficina del Científico Jefe y la Oficina de Tecnología, Política y Estrategia. Una decisión que cabreó mucho a Zoe Lofgren, demócrata de California y miembro de mayor rango del Comité de Ciencia, Espacio y Tecnología de la Cámara de Representantes, que en un comunicado arremetía contra el Presidente: "Es corto de vista y enormemente alarmante. El ataque de Trump a la ciencia continúa. Si buscaban un manual sobre cómo perder contra China en cualquier carrera tecnológica, lo tienen".
Una de las personas de peso de esos departamentos como era Bhavya Lal, describía la oficina como un lugar donde poder brindar "un análisis riguroso, rápido, basado en datos y objetivo a los tomadores de decisiones en la NASA y la Casa Blanca". Una oficina que se encargaba de la eliminación de desechos espaciales y que trabajaban en cómo se gestionarían las futuras actividades en la Luna: "Se trataba de sentar las bases para una exploración lunar sostenible", decía la Dr. Lal.
Jubilaciones anticipadas, despidos... y su cercanía a SpaceX de Elon Musk
Entre las medidas está el uso de la jubilación anticipada como comunicó Cheryl Warner, portavoz de la NASA, a través de un correo electrónico a sus empleados: "Para optimizar nuestra fuerza laboral, y en cumplimiento de una orden ejecutiva, la NASA está iniciando su proceso gradual de reducción de personal, conocido como RIF". Una preocupación en los trabajadores que no acaba ahí y que esperan recortes más profundos.
En medio de todas esas medidas aparece un nombre para ser nombrado científico jefe de la istración Trump: Jared Isaacman. Un científico que en alguna ocasión se ha declarado cliente cercano de la compañía SpaceX, dedicada a la competencia por dominar la industria aeroespacial y que es propiedad de Elon Musk. Un giro que podría dejar la puerta abierta de la NASA a la compañía del multimillonario que apoyó la campaña a la presidencia de Donald Trump.
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