Durante la emisión del programa 'Código 10' de Cuatro se ofreció una exclusiva que podría reabrir la polémica en torno a Ana Julia Quezada, condenada por el asesinato del pequeño Gabriel Cruz a prisión permanente revisable.
Josefa, conocida como Pepi y excompañera de módulo de Quezada en la prisión de Brieva, compartió un testimonio que pone en duda la gestión dentro de la cárcel.
Según Pepi, Ana Julia habría mantenido relaciones sexuales con al menos dos del personal de la cárcel: un cocinero y un funcionario que hacía guardias nocturnas.
La entrevistada afirmó que Quezada utilizaba estos vínculos para obtener tratos de favor. “Tenía amenazados a los jefes de servicio para que le dieran privilegios”, aseguró en directo.
26 reclusas presentaron quejas: "La jefa de la cárcel"
Estas supuestas ventajas generaron malestar entre el resto de las internas, hasta el punto de que 26 reclusas presentaron quejas formales por lo que consideraban un trato desigual.
“Parece la jefa de la cárcel”, expresó Pepi, señalando incluso que Quezada lograba ampliar sus permisos penitenciarios más allá de lo habitual: “Tiene el poder de decir que, en vez de cuatro días, quiere seis”.
Acusan a Ana Julia de revender droga en prisión
Además, Pepi lanzó acusaciones más graves al afirmar que Ana Julia habría introducido droga en la prisión con la intención de revenderla, actividad que habría realizado con la colaboración de su pareja sentimental. “Nunca la han pillado”, confesó.
Este nuevo capítulo en torno a Ana Julia Quezada coincide con una investigación abierta que trata de esclarecer si existieron relaciones sexuales consentidas —o no— entre la interna y funcionarios del centro penitenciario. La periodista Mónica G. Álvarez ya había apuntado a posibles beneficios obtenidos por Quezada a través de estos os.
Su novia cree que Ana Julia no cometió el crimen
El foco también se dirige hacia la actual pareja de la reclusa, quien podría haberle facilitado un teléfono móvil dentro del penal. La mujer, presente en el juicio por el asesinato del pequeño Gabriel, ha manifestado al programa sentirse perjudicada por su relación con Quezada: “Soy el hazmerreír del pueblo”, declaró ante el reportero David Casasús.
Un familiar cercano a la pareja ha revelado al programa que la relación se inició porque la novia de Quezada considera que esta es una víctima del sistema judicial. Cree firmemente que Ana Julia no cometió el crimen por el que cumple una pena de prisión permanente revisable, a pesar de la sentencia en firme.
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