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'First Dates' no deja de impresionarnos con los solteros que acuden al programa. Este jueves ha acudido al restaurante montado en skate Piñata. Ha dicho que el patín es su mejor compañero; desde los 11 años este le ha servido para escapar de la mala situación que tenía en casa. Abandonó su hogar muy joven, ha estado en un centro y actualmente vive con otra familia.
Nunca ha tenido novia y reconoce que su situación personal le ha hecho cerrarse en el amor. Pero tiene claro que quiere una chica simpática y divertida y que “no sea una engorilada”. Carlos sobera ha querido saber el porqué del nombre de Piñata, se lo puso “un amigo, en paz, descanse, cuando llegó a la pista de skate con los brackets puestos”.
Martina era una apasionada del twerking
Su cita fue Martina, que le encantaba bailar twerking. Busca a alguien que soporte su carácter. A Piñata le ha gustado su cita. Él ha demostrado sus dotes sobre el skate, y a ella le ha gustado porque también montó.
Martina se ha descrito como “un poco chunga y muy directa”. También dijo que era bisexual y Piñata le preguntó si quería una relación abierta, pero ella le dijo que no. “Igual algún día nos lo podemos pasar bien con una amiga suya”, le dejó caer.
La confesión de Piñata que echó para atrás a Martina
Piñata le ha reconocido a su cita que cuando sale se desfasa y se puede llegar a enrollar con cinco o seis en un momento. Esto a Martina no le ha gustado, “conmigo la cagaste con eso”. “No puedo jurar lealtad a una chica si salgo de fiesta”, confesaba él. Al final la chica no quiso tener una segunda cita por ser inmaduro. Piñata se lo ha tomado muy bien.
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