Momento embarazoso en 'First Dates': un comensal revienta sus pantalones por la entrepierna

Nada más ver a su cita, David se quedó prendado, y es que su primera impresión había sido realmente positiva. Su cita era Rosa, una mujer que se definía como “muy activa” y a la que le encantaba “leer y meditar”. Además, era budista, y reconoció haber tenido una vida sentimental un tanto errática. No obstante, no se había rendido, pues seguía buscando a su “príncipe azul”.

David, por su parte, decía ser un hombre sociable, aunque se ha olvidado muy pronto de sí mismo. Nada más verla, le ha dedicado un “eres guapísima, estás estupenda”. Rosa también se llevó una buena impresión, pues veía en él a un “chico guapo y elegante, con buen cuerpo y al que se le veía deportista”.

Ya, durante la cita, han comenzado a hablar sobre ellos mismos. David ha explicado que era “ingeniero informático”, aunque tenía un “pasado oscuro”, pues hasta 2003 fue “bailarín”. Ella no ha pensado que fuese nada malo. Más bien todo lo contrario: le ha llamado la atención, puesto que ella era bailaora de flamenco.

¿Un baile lo echa todo a perder… o no?

Las cosas iban muy, muy bien. David estaba encantado y sentía que estaban en el mismo punto de su vida. Se ha interesado por saber más sobre ella, y empezaba a pensar que Rosa era la “mujer perfecta” para él. Rosa, que seguía buscando a su “príncipe azul”, tampoco veía mal el asunto, pero más pronto que tarde se acabó el cuento de hadas.

En el restaurante empezó a sonar la música, David se vino arriba y, tras intentar un paso de baile bastante complicado (salto y caída con las piernas abiertas) se terminó rompiendo el pantalón. Le ha reventado. Por la zona de la entrepierna, el pantalón se ha rajado y… bueno, el rubor era evidente. Pese a ello, David ha seguido bailando y tras un par de segundos de rubor, ha seguido.

Al final, Rosa entendió que todo había sido producto de los nervios y, aunque le costó, le terminó diciendo que sí tendría una segunda cita con él.