'First Dates' arrancó otra semana de octubre por todo lo alto, con una cita “no normativa” entre Bruno y Zaida, dos jóvenes madrileños que consideran el tema ideológico como primordial a la hora de conectar con la otra persona. Sin embargo, lo que más llamó la atención a los espectadores y al presentador, Carlos Sobera, fue el atrevido look de Bruno, quien, entre otras cosas, tenía la anilla de una lata colgada de la nariz.Bruno llegó al restaurante de 'First Dates' con una estética y un look extravagantes, fuera de lo normal, pero con las ideas claras. Quería conocer a una persona que coincidiera con él en lo ideológico, sino, no tendría química ni vería un futuro junto a la otra persona. Bruno se considera una persona trans no binaria y está contento con ello.
Bruno: “Puedes llamarme Bruno o Uno”
En cuanto a la ideología, él se considera una persona anarquista y anticapitalista. Todo eso ha sorprendido a Carlos Sobera, quien no ha dudado en hacer una pequeña broma con Matías, el camarero del programa, diciéndole si se atrevía a hacerse un arcoíris en su cabello.
Su cita de la noche, Zaida, también tiene una estética fuera de lo común y se rodea de gente similar a ella, tanto por fuera como por dentro: “Me considero una persona diferente”. Ambos se conocieron y Bruno le comentó un aspecto importante a la hora de referirse a su persona: “Me llamo Bruno, pero me puedes llamar Uno”.
Bruno pidió que las sobras se las pusieran para llevar
A Zaida le gusta salir por los pubs nocturnos de Madrid, pero Bruno es más de estar en la calle o ir de rave. En cuanto a las relaciones, el joven no binario lo tiene claro, “no sé si podría tener una relación cerrada”. Sin embargo, el momento más curioso lo dejó Bruno, o Uno, cuando las camareras de 'First Dates' retiraron los platos de las mesas. El joven pidió que las sobras se las pusieran para llevar, ya que hay “sobreproducción de alimentos y aun así hay mucha gente que se queda con hambre”.
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