Pablo, un soltero de Málaga, llegó al restaurante del amor más famoso de España con las ideas muy claras. Sabía qué buscaba y tenía una técnica perfecta para ligar. “Intento cuidarme, soy un poco presumido y bueno… Mientras aguante el flequillo, yo voy para delante”, aseguró.
Originario de Málaga, es policía nacional y lleva un año viviendo en Madrid. Pablo se definió como “un chico extrovertido, divertido, echado para delante, que le gusta salir, hacer cosas con los amigos, viajar”. Y le explicó a Carlos Sobera, presentador del espacio de Cuatro, qué tipo de chica buscaba: “Con un perfil parecido al mío, que le guste hacer deporte, con su buen trabajo y, sobre todo, que le guste viajar como a mí. Una chica que esté dispuesta a viajar, con la mente abierta para conocer sitios nuevos, culturas distintas y gente nueva, eso siempre es un plus”.
Tras enterarse de que su cita, Virginia, era de Málaga, se quedó bastante satisfecho.“Que sea de Andalucía siempre suma, porque el arte del sur es algo inigualable”. indicó Pablo.
Virginia: “Como el príncipe azul no existe, me da igual el color que tenga”
Virginia se presentó asegurando saber que el príncipe azul no existe: “Como buena romántica, estoy buscando a mi príncipe azul, pero dicen que no existe. Pues si no lo hay azul, que sea de cualquier color. Mientras no sea gris, apagado y triste, me da igual el color que tenga”. Tras ver a Pablo, su cita, la andaluza lo tuvo claro. “Por lo menos no es gris”, fue la primera reacción de ella.
“Se nota que le gusta vestir bien, que se cuida… Es un chico que se le nota que le gusta cuidarse y me gusta”, explicó Virginia. Y Pabló siguió en la misma línea: “Físicamente, me ha parecido una chica mona, alta, con el pelo muy bonito, unos rasgos bonitos… Se nota que es una chica coqueta”.
La cita fue a más: ambos compartían su pasión por viajar. “Me gusta conocer gente nueva… No le tengo miedo a nada”, aseguró Pablo. Sin embargo, Virginia bromeó sobre la poca fiabilidad de los malagueños en el amor: “Siempre tienen su puntito”, reconoció él. Pese a ello, los dos sintieron lo mismo durante la cita y decidieron repetir.
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