Como ya ocurriera en el estreno de la semana anterior, el surrealismo parece instalado en 'First Dates Hotel'. En esta ocasión, el protagonismo lo tuvo Iván, un entrenador personal de Barcelona y 43 años, cuya cita con Alba no salió como esperaban. De hecho, él acabó intentando coquetear con una de las camareras del programa.
“Me juzgan desde pequeño por mi físico, pero soy lo más simplón que te puedes echar a la cara. Nunca presumo de ello. No me gustan el tipo de chicas que te miran por encima del hombro. Tiene que ser discreta como yo”, resumió Iván al presentarse en el espacio de Telecinco. Causó muy buena impresión a Alba, modelo y que se definió como una “mujer empoderada”.
La entrada de Arianna cambia por completo la cita
Para que todo estuviera a su gusto, Arianna Aragón hizo las veces de camarera, por lo que quiso tomar nota a los comensales. Sin embargo, su aparición lo cambió todo en la cita entre Alba e Iván, que se quedó prendado de ella. “Me ha gustado bastante Ari, me ha mirado de una manera…”, dijo el catalán.
Además, la cena tampoco iba bien, y es que los protagonista chocaron en aspectos básicos, como fumar o salir de fiesta. A pesar de todo, parecía lo estaban pasando y podrían aprovechar para una segunda cita y así conocerse un poco más. No obstante, Iván fue muy claro: “No quiero seguir conociéndola, ahora mismo tenemos dos estilos de vida diferentes. El tema de fumar, de la fiesta… ahora mismo yo necesito paz”.
Al parecer, el catalán tenía en mente otro plan y a la mañana siguiente no dudó en acercarse a Ari, la camarera de la noche anterior, para intentar conquistarla. “Antes de irme quería darte mi teléfono”, expresó Iván, que dejó a Ari sin “palabras”. “Me ha dado el número, no me lo creo”, sostuvo ante sus compañeros del programa.
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