Dorian Coninx da la sorpresa en Pontevedra y se convierte en campeón mundial. El francés, que partía como quinto en la clasificación antes de la prueba final en Galicia, termina primero en el ranking gracias a la distancia que les sacó a sus rivales. El neozelandés Hayden Wilde terminó noveno la prueba, y se llevó la plata. Léo Bergere, también francés, finaliza como bronce mundial.
Se le escapa un Mundial a Alex Yee que tenía en la palma de la mano. El joven corredor británico tenía todas las papeletas para salir de Pontevedra con el oro, pero la prueba no pudo ser peor. La clasificación pegó un vuelco total en cuestión de minutos.
Tres atletas pudieron llevarse la victoria al sprint, pero finalmente fue el francés Dorian Connix el que entró en primer lugar. Hellwig y Le Corre, entraron justo detrás, a menos de un segundo. El primero en salir del agua fue el australiano Matthew Ha con un tiempo de 17:57.
La prueba de Yee, para olvidar
Alex Yee y Wilde, los dos favoritos para la victoria general, salieron a más de 40 segundos del oceánico. Wilde tuvo penalización de 15 segundos después del segmento de nado. Ni el británico ni el neozelandés fueron protagonistas en la bici. Wilde intentó perseguir a la cabeza de carrera con Blummenfelt. Detrás de ellos, un Yee que seguía perdiendo tiempo.
Ya en la carrera, el grupo principal, con los tres que se jugaron la victoria y varios atletas seguían en cabeza. El sprint final entre Connix, Hellwig y Le Corre quedará para el recuerdo por lo ajustado que resultó ser. Una prueba preciosa en Pontevedra que coronó a Coninx, contra todo pronóstico como campeón del mundo. Segundo francés en hacerse con el título de manera consecutiva.
El triatleta francés fue el más regular y, en un ejercicio de supervivencia, terminó saboreando la victoria en Pontevedra no solo en la prueba sino en el primer campeonato del mundo en su cuenta particular. El galo puso orden en medio del caos. Los favoritos decepcionaron en un final de campeonato que se recordará durante años.
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