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MARCA para LALIGA

Las medidas para acabar con el odio en el fútbol

LALIGA lleva años luchando para erradicar el odio dentro y fuera del fútbol. Ya no hay impunidad para quien ejerza cualquier acto racista, violento o discriminatorio. Con tecnología avanzada, mayor vigilancia, la implicación de los aficionados y de los clubes se pretende inspirar y sensibilizar a través de los valores del fútbol para, entre todos, lograr construir un fútbol y una sociedad libre de odio

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"Me encantaría venir al fútbol y que la gente no diga palabrotas. A la gente que insulta le diría que no lo haga más". Esta reflexión de Samuel Romero, un niño aficionado del Málaga CF, saca a la luz un tema que hay que erradicar de los estadios de fútbol y en el que LALIGA lleva poniendo el foco varias temporadas.

Y es que, "los insultos, el odio y la intolerancia no tienen cabida en el fútbol en cualquier país del mundo", como afirma Jose Cruz, director de seguridad del Málaga. Para acabar con esta lacra "es clave el compromiso conjunto de los clubes y de los aficionados", añade Juan Carrillo, director de partido de LALIGA.

Qué mejor que meterse en las entrañas de un partido de LALIGA para conocer la lucha contra el odio en el fútbol. Saber cómo lo vive el aficionado, conocer el dispositivo de seguridad y las medidas para tenerlo todo bajo control, ser testigo de las reuniones previas...

Hay cientos de ojos pendientes del mínimo detalle. Lo ideal es que todos ellos pasen desapercibidos, que sigan siendo anónimos para el gran público. Eso significará que el protagonismo ha estado sobre el terreno de juego. Como debe ser, al fin y al cabo. Porque a los estadios se va a animar y a pasar un buen rato con familiares y amigos, no a insultar, no a promover el odio.

Los jugadores del Málaga CF celebran el gol ante el Real Zaragoza.
Los jugadores del Málaga CF celebran el gol ante el Real Zaragoza.

Málaga. La Rosaleda. Es enero, pero a la hora del partido parece primavera. Una tarde perfecta para disfrutar del espectáculo de LALIGA HYPERMOTION entre dos clubes históricos del fútbol profesional español: el Málaga CF y el Real Zaragoza. Dos equipos que están ahora en una de las categorías más emocionantes e igualadas que hay en todo el planeta.

Mientras los aficionados malaguistas -y algún zaragocista- entran en el estadio, en otros lugares del campo Juan Carrillo (director de partido) y Jose Cruz (director de seguridad), se preparan para tenerlo todo bajo control. Desde la reunión previa al partido, a la reunión una vez finalizado el mismo, prácticamente nada se deja al azar.

El trabajo en equipo entre ambos directores es clave para que todo salga bien. El director de partido, figura de LALIGA, se encarga de velar para que, antes, durante y después de un encuentro de LALIGA EA SPORTS y de LALIGA HYPERMOTION, todo transcurra con total normalidad. Mientras, el director de seguridad, que depende expresamente del club, se asegura de que no ocurran incidentes y es el conocedor de todo lo que pasa dentro y fuera del estadio. Su cooperación con el director de partido es clave. Y todo, para que el espectador vibre y disfrute viendo el mejor espectáculo de fútbol desde casa por televisión o desde la grada.

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En el caso de Juan Carrillo (director de partido), una de sus tareas es tomar nota de las medidas que lleva a cabo el club, el Málaga en este caso, como prevención a actos violentos. Con la tablet, va tomando fotos de los carteles en los que aparece el Reglamento de prevención de la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte y la normativa de a los estadios de LALIGA.

También fotografía los carteles que rezan 'Bienvenido', ya que la cordialidad se considera una medida de prevención de la violencia. Todas esas imágenes las subirá después al de directores de partido, una herramienta de LALIGA donde se aglutina toda la información con los datos de o del club, los datos de auditoria previa, recomendaciones... Absolutamente todo lo relacionado con el partido se plasma en esta herramienta, incluso si hay algún acto protocolario antes del comienzo. También las medidas de prevención a la violencia tomadas por el club local. Si se diera el caso de que el Málaga fuera sancionado en ese encuentro, esas medidas de prevención tomadas y reflejadas por el director de partido podrían servir de atenuante.

Por su parte, Jose Cruz (director de seguridad), tiene otras reuniones con el personal de seguridad del estadio, recorre el perímetro en varias ocasiones, atiende a llamadas, acude a la puerta por donde entra la afición visitante, se asegura de que la llegada de los equipos se produce sin contratiempos... Si tiene un reloj de los que cuentan pasos, seguramente le marque de sobra los 10.000 recomendados a lo largo de la tarde.

El trabajo de la UCO y un puntero láser

Y por si el trabajo del director de partido y el director de seguridad del Málaga no fuera suficiente, cada partido cuenta con el apoyo de la UCO (Unidad de Control Organizativo), también en coordinación con LALIGA, que dispone de una sala para vigilar lo que sucede dentro y fuera del estadio. Una sala que cuenta con varias pantallas para ir observando y ampliando, si es necesario, lo que ocurre en cualquier parte de las gradas. Lo que graban estas cámaras puede utilizarse como prueba en un juicio. Las cámaras con las que cuenta la UCO permiten identificar cualquier grito o cántico. La calidad del zoom, cuentan, impresiona. LALIGA cuenta con peritos de lectura de labios si fuera necesario. "Somos pioneros en esto, no lo hace nadie. Si no hay sonido, tiramos de peritaje. Las cámaras de seguridad situadas en el estadio son fantásticas", cuenta el responsable de seguridad de LALIGA. El mensaje es claro: no hay manera de que salgas indemne si cometes un delito de odio.

Aficionados del Real Zaragoza durante el partido de LALIGA HYPERMOTION en La Rosaleda.
Aficionados del Real Zaragoza durante el partido de LALIGA HYPERMOTION en La Rosaleda.

El partido transcurre con normalidad, la grada del Málaga aprieta y anima a los suyos con nobleza, como se espera de la afición local. Pero al poco de comenzar hay algo que inquieta a los jugadores visitantes: un puntero láser. Miguel Ángel Ramírez, técnico del Zaragoza, habla con el cuarto árbitro. La impertinencia no cesa y finalmente el árbitro se acerca al delegado y le dice que hasta que no se emita por megafonía el mensaje oportuno, no reanuda el juego.

El Málaga reacciona según lo establecido. Jose Cruz, director de seguridad del club malagueño, da la orden para que se diga por megafonía que se deje de molestar a los jugadores con el láser y también lo recuerda en sus redes sociales. La UCO y la seguridad del club trabajan para tratar de localizar al aficionado. Estrechan el cerco y, aunque no logran dar con él, sí consiguen que el puntero láser no aparezca en lo que queda de partido. El infractor se expone a una sanción económica con otra adicional de prohibición de a recintos deportivos durante un tiempo determinado, además de la aplicación del "Reglamento interno de recinto deportivo" por parte del club. Si lo llega a saber, seguramente se lo habría pensado mejor.

Más allá de ese episodio, el director de partido apenas tiene registrados cánticos. Sólo tiene una duda, un posible 'písalo' en el minuto 45 de partido, después de que el delantero del Zaragoza Iván Azón se quedara sentado en el área reclamando un penalti. Pero Juan Carrillo no lo tiene claro y, para esos casos, dispone de la unidad móvil de Mediapro. Así que con el pitido final se encamina allí, señala los minutos en los que hay que buscar y escucha, con el audio a tope. Nada, falsa alarma, no se escucha el 'písalo'. El informe que redactará, en principio, será limpio en cuanto a cánticos que incitan a la violencia. Únicamente queda por revisar las redes sociales o el canal de comunicaciones de LALIGA, es decir, las denuncias que lleguen a través del portal LALIGA VS, mediante el cual todos los aficionados pueden reportar cualquier acto de odio que hayan presenciado en el estadio.

El protocolo contra incidentes racistas o cánticos que incitan a la violencia

¿Y si hubiera habido algún cántico racista, xenófobo o que incitara al odio? El protocolo es claro. Hay que diferenciar si se trata de un incidente racista o de un cántico que incita a la violencia. En el primer caso, una vez conocido el incidente por las distintas fuentes disponibles (canal de comunicación, director de partido, redes sociales o prensa digital) el Área de Seguridad elabora un informe donde tras verificar el hecho, recopila toda la información disponible (vídeos, imágenes, declaraciones...). En ocasiones a este informe se adjunta un peritaje labial realizado por un experto que valida el hecho reflejado en el informe. Una vez elaborado el informe, se remite a la Dirección de Legal que denuncia los hechos ante el organismo oportuno (Comisaría de Policía, Juzgado de Instrucción o Fiscalía de Odio).

En el caso de los cánticos que inciten a la violencia, el director de partido lo refleja en su informe que envía al Área de Seguridad para que analice y verifique los hechos con herramientas como Mediacoach u otras evidencias disponibles. Tras esto, Seguridad informa de los cánticos que van a ser denunciados. En base a esto, las Direcciones de Competiciones y Legal realizan los informes: uno individual sobre cada partido que hace Competiciones, y otro genérico con todos los cánticos en un resumen de hechos que hace Legal (estos dos informes son remitidos al Comité de Competición). A la vez, los informes individuales que hace Competiciones son enviados a Seguridad que es quién los presenta en la Comisión Antiviolencia como representantes de LALIGA en esta Comisión.

En todos estos casos, LALIGA tiene que presentar evidencias de que se ha producido un cántico, un insulto o cualquier delito de odio, porque no tiene presunción de veracidad.

Si quieres reportar un acto de odio accede aquí

El primero en enterarse de esas denuncias siempre es el equipo denunciado. En la reunión del final del partido ya tiene una primera información a través del director de partido. "Después del partido nos reunimos también el director de seguridad y yo para comentar las actuaciones que ha habido. Y sobre todo los cánticos detectados o circunstancias que puedan ser susceptibles de ser denunciadas. Nosotros se las comunicamos después del encuentro para que ellos tengan constancia de que se va a formular una denuncia", cuenta Juan.

Para Jose, que ha sido director de seguridad en otros equipos antes que en el Málaga, LALIGA realiza una labor en este sentido como ninguna otra competición de fútbol en el mundo. "No tengo ninguna duda. Yo después de haber visitado muchos países y otras ligas, sobre todo europeas, pero también mundiales, no tengo ninguna duda de que LALIGA está a la cabeza de erradicar este tipo de acciones y situaciones. Creo que el trabajo que está haciendo LALIGA se está viendo porque cada vez hay menos y tenemos que seguir por ese camino y sobre todo decir que LALIGA es el máximo impulsor y es la ayuda que tienen todos los equipos para que podamos erradicar a la gente que no tiene cabida ya en el fútbol actual", apunta el director de seguridad del club malagueño.

En el aspecto de seguridad y cánticos, el partido terminará en los días posteriores, cuando en la sede de LALIGA se revisen los cánticos susceptibles de ser finalmente denunciados. Uno de los responsables de seguridad de LALIGA destaca que no es que haya más delitos de odio ahora, sino todo lo contrario, hay menos. Lo que hay son más denuncias de LALIGA porque quiere acabar con cualquier atisbo. "La estadística es perversa, nosotros hemos denunciado más pero no porque haya más cánticos sino porque hemos endurecido los criterios. Queremos llegar al cero, aunque eso es casi imposible, y para eso hay que ser más exigentes. Colaboramos con la UCO, las cámaras de seguridad en el estadio son fantásticas, hacemos un peritaje de labios si no hay sonido... Somos pioneros en esto, no lo hace nadie", explica.

Lectura del manifiesto contra el odio antes de un partido de LALIGA.
Lectura del manifiesto contra el odio antes de un partido de LALIGA.

Y los aficionados, ¿cómo ven estos avances?

En los estadios, el verdadero poder está en sus manos. Son ellos quienes pueden marcar la diferencia y construir el fútbol del futuro: un fútbol sin odio, donde la pasión no se convierta en violencia. Esta es una lucha colectiva, una responsabilidad compartida entre LALIGA, los clubes y la afición. No se trata solo del presente, sino del legado que dejamos a las próximas generaciones. Como dice Samuel Romero, de 9 años: "Cuando alguien insulta no me gusta. Me gusta cuando la afición canta y anima. Es muy emocionante".

"LALIGA lleva liderando mucho tiempo esta batalla. Si no colaboramos nosotros, que somos los que venimos a los campos, seguirá siendo lento. En el momento en el que todos metamos el hombro en la misma dirección, se erradica rápido. A pasitos lentos se está evolucionando. En los años 70 era horroroso lo que se oía en un campo de fútbol", señala Arturo Caracuel.

"Cada cosita que se haga por erradicar este tipo de cosas es buena y bienvenida. Y por supuesto cada aficionado tiene que dar lo máximo de sí mismo para intentar que no haya insultos ni nada de esto en los partidos. Es importante que yo traiga a mi hijo al campo y que él no presencie agresiones en el partido o insultos por parte de los aficionados y que él no escuche y vea ese tipo de cosas", apunta Juan Miguel Romero. "A la gente que insulta le diría que no lo diga más", concluye el pequeño Samuel Romero.

Otro actor importante en la lucha contra la violencia y los discursos de odio es Aficiones Unidas, una asociación que sirve de punto de encuentro entre las Federaciones de Peñas del fútbol español. Aficiones Unidas promueve un ambiente seguro y respetuoso entre los aficionados y organiza iniciativas para crear lazos y fortalecer la comunidad futbolística. Tiene el afán "de fomentar las relaciones cordiales y deportivas entre las distintas aficiones, tanto a nivel nacional como internacional", según apuntan ellos mismos. Presidida por Jorge Guerrero, Aficiones Unidas apoya y colabora con iniciativas benéficas y su misión es promover un fútbol seguro y respetuoso, defendiendo los derechos de los aficionados.

Un fútbol sin odio está cada vez mucho más cerca. LALIGA va por el buen camino en este sentido. Es una batalla que no se puede perder, porque el fútbol es un espacio de pasión y unión, donde la mayoría de aficionados van al campo para disfrutar del partido animando y apoyando a los jugadores. La violencia no es parte de su esencia, sino el reflejo de unos pocos que manchan nuestro deporte. No podemos ni debemos normalizar actitudes de odio.

Mensaje contra el odio en el videomarcador del Estadio El Sadar la pasada jornada en LALIGA EA SPORTS.
Mensaje contra el odio en el videomarcador del Estadio El Sadar la pasada jornada en LALIGA EA SPORTS.

Un QR contra el odio: la lucha para tener un fútbol sin violencia

La última herramienta de LALIGA al servicio de los fans es un código QR instalado en varios puntos del estadio a través del cual pueden acceder directamente a la web de LALIGA VS para denunciar cualquier insulto, grito ofensivo o conducta de odio. LALIGA está convencida de que los aficionados son una parte fundamental en la pelea por conseguir un fútbol libre de odio. Por muchas cámaras que se pongan -que las hay-, por mucho control que se establezca -que lo hay-, por muchos agentes que vigilen -que los hay-, los insultos solitarios de la grada requieren en muchas ocasiones de la colaboración del aficionado de a pie que lo escucha a su lado, o detrás de él.

LALIGA anima a los aficionados a que formen parte del fútbol sano que queremos, a que no se queden callados y que actúen con esta nueva herramienta. LALIGA busca empoderar a los aficionados para que sean parte de la solución, a unirse a la lucha que lideran los clubes y a tomar acciones en contra de aquellos que fomentan el odio en los estadios.

"Es muy importante que LALIGA y los clubes tomen cartas en el asunto y que mediante un código QR puedas denunciar cualquier tipo odio", concluye Arturo Caracuel. "Me parece muy bien que nos empoderen a los aficionados a con un simple móvil y una cámara poner un granito de arena cada uno para poder acabar con los insultos", apostilla Juan Miguel Romero.

Los buenos son mayoría y lo van a demostrar. Y es que, con la ayuda de todos, su deseo se hará realidad y el odio no será una lacra del fútbol. El que la hace, la paga. Nadie está impune si verbaliza este tipo de conductas dentro de los estadios.

Realizado por UE STUDIO

Este texto ha sido desarrollado por UE Studio, firma creativa de branded content y marketing de contenidos de Unidad Editorial, para LALIGA