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Ya se ha estrenado en MAX el quinto episodio de la segunda temporada de The Last of Us. La serie que revive el videojuego de Naughty Dog se está poniendo cada vez más interesante, mientras que descubrimos cómo va evolucionando el mundo, que cada vez está más amenazado por el cordyceps.
Mientras tanto, Ellie (Bella Ramsey) sigue buscando venganza por la muerte de Joel (Pedro Pascal), y busca matar a Abby (Kaitlyn Denver). No va a ser tarea fácil, ya que forma parte de los WLF, y la inmersión en su campamento para encontrarla está siendo realmente difícil. Nora (Tati Gabrielle) ha sido la primera del grupo que la protagonista ha encontrado, y no ha tenido un final bonito.
La mutación del Cordyceps irrumpe en la guerra civil
La primera escena nos presenta a dos personajes desconocidos hasta el momento. Hanrahan (Alanna Ubach), la líder de WLF en el momento que se inició la guerra contra los 'serafines', interroga a la sargento Park, que acaba de dejar morir a su escuadrón, y entre ellos a su hijo. La explicación de esta forma de actuar es muy sencilla: todos ellos habían sido infectados.
La cuestión es que no habían sido los zombies los que les habían atacado, sino que el cordyceps ha mutado, pasando a difundirse mediante esporas en el aire, e infectándolos a todos antes de que pudieran darse cuenta. Esa es la razón del sacrificio.
Tras esto, la historia vuelve al momento en el que estaba. Ellie y Dina (Isabela Merced), siguen buscando a Abby, y lo hacen tratando de no ser encontradas por las patrullas de WLF. Por supuesto, esto no iba a ser fácil, y deciden adentrarse en un edificio para cruzar la zona sin ser vistos por los vigilantes.
Ese edificio no contaba con vigilancia por una muy buena razón: está infestado de zombies, y Ellie y Dina avanzan hacia una muerte segura. Por suerte, alguien aparece al rescate: Jesse (Young Mazino), que junto con Tommy (Gabriel Luna) les ha perseguido desde Jackson.
Tanto 'los lobos' como 'los serafines' persiguen a Ellie, Dina y Jesse
Los protagonistas comienzan una pelea contra una multitud de zombies, la cual consiguen superar gracias a que Jesse estaba bien equipado con un rifle. Por supuesto, los disparos alertan a 'los lobos', que comienzan a perseguirles por toda la zona, buscando atraparles o acabar con ellos.
Los protagonistas llegan al bosque, a donde los soldados de WLF no se atreven a entrar. ¿La razón? Es zona de serafines, y cualquier persona de WLF que sea encontrada allí será sacrificada. Así lo ven Jesse, Dina y Ellie, justo antes de ser descubiertos por los propios 'serafines'. Terminan escapando a la carrera, pero separados, y esto da pie a la escena final.
Ellie escapa hacia uno de los edificios de los WLF, consciente de lo que hace. Sabe que en él se encuentra Nora, su principal camino para dar con Abbie. Allí se encuentra con ella, la amenaza con la pistola, e inicia una persecución en mitad del edificio. La integrande de 'los lobos', amenazada, decide bajar por el hueco del ascensor hasta la segunda planta del sótano.
Esta, tal y como hemos escuchado al inicio del capítulo a Hanrahan y la Sargento Park, es donde se encuentran los infectados por cordyceps en el aire. Nora, por tanto, termina infectada, en una escena final intensa, en la que revela a Ellie por qué Abby mató a Joel. Cómo este mató a todo el mundo en el hospital cuando quisieron sacrificarla para hacer una cura para el virus. Pero la protagonista no se deja impresionar, y sigue preguntando por Abby. Como Nora, que sabe que está condenada ya por el virus, no responde, Ellie decide torturarla golpeándole con una tubería para intentar que le diga dónde está su verdadero objetivo.
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