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Media hora antes de que Abel Jordán (Vigo, 2003) llegue a la redacción de MARCA para esta entrevista, Bruno Hortelano se deshace en elogios para el hombre llamado a arrebatarle el récord de España de los 100 metros (10.06). “Qué gran zancada tiene y qué suelto corre. Es un gusto verle. ¡Es un gran atleta!”, sentencia el antiguo monarca de la velocidad española, que está encantado de ceder su corona a un atleta que en Apeldoorn afronta su primer gran campeonato absoluto como candidato a las medallas, tras debutar en el relevo 4x100 de los Europeos al aire libre de Roma de 2024.
- Gracias por venir a MARCA. ¿Cómo lleva lo de la atención mediática?
- La verdad que es algo que disfruto porque es un mundillo que desconocía. Visto desde dentro es guay, me lo estoy pasando bien y no me genera ninguna presión.
- Para el aficionado que aún no le tenga en el radar, ¿quién es Abel Jordán?
- En realidad es bastante simple. Soy un atleta que participa tanto en los 100 metros lisos como en los 110 vallas –en pista cubierta corre 60 metros en ambas casos– e intento hacerlo lo mejor posible en ambas pruebas.
Voy con la ambición de ganar pero no con la expectativa de ganar, que es distinto. Hay que tener en cuenta que apenas es el primer Europeo en el que corro una prueba individual
- Este año ha mejorado de forma ostensible sus marcas en pista cubierta. De 6.59 a 6.54 en los 60 lisos y de 7.72 a 7.53 en los 60 vallas. Hasta tal punto que, a sus 21 años, es inevitable que algunos le cataloguemos ya como el mesías que estaba esperando la velocidad española. ¿Le estamos metiendo mucha presión?
- Más que presión lo que siento es ilusión porque veo que la gente me apoya y quiere que lo haga bien. La verdad es que me enorgullece y me alegra un montón cuando termino las carreras y veo a gente feliz por lo que yo consigo.
- A Apeldoorn llega como el europeo más rápido del año junto al sueco Henrik Larsson aunque hay tres atletas, incluido el propio Larsson y el italiano Samuele Ceccarelli, que defiende la corona de Estambul 2023, que tienen mejores marcas personales que usted. ¿Cuál es el objetivo más realista en esta los 60 lisos?
- Voy con la ambición de ganar pero no con la expectativa de ganar, que es distinto. Hay que tener en cuenta que apenas es el primer Europeo en el que corro una prueba individual, que en mi caso son dos. Por eso creo que va a ser un campeonato de mucho aprendizaje y si no gano no lo consideraré ni mucho menos un fracaso. Quiero disfrutarlo y pasármelo muy bien porque sólo hay una primera vez.
12.99 me parece un reto más complicado que correr en 9.99 y por eso aspiro a ello. Obviamente, si me dices que mañana corro los 100 metros lisos en 9.99 pues yo te lo compro encantado pero si tengo que elegir, me quedo con los 12.99 de las vallas
- Y luego están los 60 vallas, donde hay tantos gallos que me voy a ahorrar el engorro de enumerarlos. ¿Firmamos en este caso llegar a la final?
- Conseguir entrar en la final en esta prueba sería increíble porque voy con el noveno mejor tiempo empatado con Asier Martínez. Lo importante es ser constante en estas marcas porque en realidad sólo he corrido dos veces por debajo de 7.60 y es muy probable que el corte para entrar en la final esté por debajo.
- El otro día, por cierto, charlé con Quique Llopis, el jefe de las ‘vallas’ en España, y hablaba maravillas de usted. ¿Le apetece devolverle los cumplidos?
- La verdad es que no tuve la oportunidad de hablar tanto con él hasta este año y no sabía que era tan majo. Sigo pensando que tanto él como Asier están un paso por encima de mí y a Quique en particular le veo preparado para llegar a este campeonato y marcarse un 7.44.
Una gran parte de mi desarrollo como velocista ha sido posible por haberme ido a Estados Unidos a entrenar y competir. Para que la gente se haga una idea, con 6.54 soy colíder europeo del año pero en el ranking universitario estadounidense creo que soy el quinto
- Con independencia de lo que pase en Apeldoorn, ¿cuáles son sus objetivos para la temporada al aire libre?
- El prioritario es el Europeo Sub'23, que es a mediados de julio en Bergen (Noruega), pero antes quiero estar en el Europeo de Selecciones en Madrid, que es mi casa. El atletismo es casi siempre un deporte individual y disfruto muchísimo cuando puedo competir como parte de un equipo.
- ¿Con qué marcas se quedaría satisfecho este verano?
- Creo que puedo bajar incluso de 10.06, que es el récord de España de 100 metros, es un objetivo complicado pero realista viendo mi progresión en los 60 lisos, donde he mejorado media décima en un año. En las vallas espero hacerlo en torno a 13.28 y con eso estaría contento.
- “Si tuviese que elegir, prefiero bajar de 13.00 en los 110 vallas que de 10.00 en los 100”. Vale, se lo compro pero no me negará que el aliciente de ser el primer español en bajar de los 10 segundos no lo pierde de vista, ¿verdad?
- A ver, también sería el primero en bajar de 13 segundos en 110 y a mí me tiran más las vallas. 12.99 me parece un reto más complicado que correr en 9.99 y por eso aspiro a ello. Obviamente, si me dices que mañana corro en 9.99 pues yo te lo compro encantado pero si tengo que elegir, me quedo con los 12.99 de las vallas.
Es más importante tener el control sobre tu cuerpo que una potencia exagerada, sobre todo si eres vallista más que un velocista puro
- Hace ya unos cuantos años, Bruno Hortelano, con el que comparte fecha de nacimiento -18 de septiembre-, me confesó en una entrevista que competir en el circuito universitario de Estados Unidos te curtía de un modo que difícilmente puedes experimentar en España, sobre todo en las pruebas de velocidad pura. ¿Está de acuerdo?
- Desde luego que sí. De hecho, una gran parte de mi desarrollo como velocista ha sido posible por haberme ido a Estados Unidos a entrenar y competir. Para que la gente se haga una idea, con 6.54 soy colíder europeo del año pero en el ranking universitario estadounidense creo que soy el quinto. Allí entrenas y compites con atletas de un extraordinario nivel y eso te hace mejor a ti.
- Antes de que usted naciera, en 1995, la marca de neumáticos Pirelli lanzó una impactante campaña publicitaria en la que se veía a Carl Lewis simulando una salida con tacones y el siguiente eslogan: “La potencia sin control no sirve de nada”. ¿Qué le dice esto como vallista?
- Pues que define básicamente lo que me está pasando ahora, porque si sales con mucha potencia pero sin nada de control acabas tropezando, que es lo que me pasó en el meeting de Madrid con la segunda valla. Es más importante tener el control sobre tu cuerpo que una potencia exagerada, sobre todo si eres vallista más que un velocista puro.
Yo soy español y aunque entiendo perfectamente las expresiones cubanas de mis padres no las uso casi nunca. Eso sí, es parte de mi cultura y me encantan mis raíces
- Usted tiene dos entrenadores, Marques Barosso en su universidad y Jorge Lozano en España, con el que trabaja en Alcobendas desde los 16 años. ¿Qué le aporta cada uno?
- Pues los dos son muy parecidos porque se les da muy bien programar los entrenamientos. Yo creo que gracias a eso no llego pasado de rosca a los campeonatos -sólo en el de España indoor corrió seis en dos días-. Jorge es un entrenador más familiar y cariñoso porque es cubano como mis padres y entiendo perfectamente todas sus expresiones. Marques en cambio fue el que me dijo que espabilara porque veía que tenía potencial de sobra. Además estuve entrenando hasta el año pasado con Dominique Arnold, un ex vallista de 12.90, que era muy técnico y me corregía hasta el mínimo detalle. Arnold se fue de mi universidad pero la mezcla de ambos fue clave para mi boom en 2024.
- Usted nació ya en España. ¿Qué tiene de cubano y qué tiene de español?
- A ver, yo soy español y aunque entiendo perfectamente las expresiones cubanas de mis padres no las uso casi nunca. Eso sí, es parte de mi cultura y me encantan mis raíces.
He visto que Orlando Ortega ha vuelto a entrenar tras un periodo complicado con las lesiones y me alegra enormemente porque para mí es uno de los tres vallistas con mejor técnica de la historia
- Hablando de Cuba, ¿quiere aprovechar esta entrevista para mandarle un mensaje a su ídolo Orlando Ortega?
- Pues he visto que ha vuelto a entrenar tras un periodo complicado con las lesiones y me alegra enormemente porque para mí es uno de los tres vallistas con mejor técnica de la historia.
- Toda su preparación va encaminada hacia Los Angeles 2028, unos Juegos que tiene marcados en rojo en su agenda competitiva. ¿Si le digo que va a ser finalista olímpico me lo firma?
- A ver, me vale y no me vale. Yo quiero ganar siempre pero si tú me aseguras que voy a ser finalista en esos Juegos te lo firmo ahora mismo. Al final no muchas personas consiguen ser finalistas olímpicos, ¿no?
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