María Pérez, doble campeona del mundo de 20 y 35 kilómetros marcha, se mostró eufórica tras sumar su segundo título en Budapest. "Estoy que no me lo creo, estoy en una nube ahora mismo", aseguró la marchadora, que tuvo que retrasar su celebración dos kilómetros porque se confundió y aún le faltaba una vuelta para meta. "He tenido la suerte de celebrarlo dos veces, porque había sonado la campana con otro chico pero al final he podido sacar fuerzas y es un sueño tener esta medallas, porque el otro día terminé muy coja, han sido mañana y tarde con los fisios. Tengo que agradecer a todos los servicios médicos que han ayudado".
Tras la final de los 20 km marcha, la granadina acabó con una seria contractura que le hizo ser duda en la salida de este jueves hasta el último momento. "Me ha molestado durante la prueba, pero sin dolor punzante. Lo que no podía era hacer cambios, eso me podía hacer que el ciático se me pinzara. Había dudas de que terminara, pero confiaba en el trabajo de los servicios médicos. Y estoy feliz"
Ojalá tengamos más medallas en este Mundial, pero ahora España tiene cuatro medallas y son de la marcha
Sobre su favoritismo también en la distancia larga, y la reivindicación de la marcha en estos Mundiales, María aseguró que "sabía que estaba fuerte, que era una de las favoritas. Lo hubiera firmado pero de la manera en la que lo he hecho... Nos merecemos un respeto, hemos vuelto a ser dos oros. Ojalá tengamos más medallas en este Mundial, pero ahora España tiene cuatro medallas y son de la marcha".
Por último, María tuvo un recuerdo especial. "Aún no tengo una medalla olímpica, pero tengo dos oros en un Mundial y ahora hay que disfrutar. Ha sido duro, he tenido mucho dolor. Ahora nos merecemos desconectar y tener vacaciones. Y ahora echo de menos un abrazo, a Ángel Basas y su hijo. Se les echa de menos"
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