El Baskonia se redime y agudiza la crisis del Madrid

El Real Madrid es ahora mismo un equipo tan frágil y endeble que puede perder contra cualquiera, incluso contra otros equipo en crisis como el Baskonia. El equipo vitoriano hurgó en la herida blanca al ganar en el WiZink, 72-80, en un partido de dos equipos a medias entre necesitados y deprimidos. Los de Spahija se van de Madrid con la mejoría de imagen de otos partidos pero con la victoria que se les había resistido.

El Madrid volvió a estrellarse contra el muro que se ha cruzado en su camino desde hace tres meses. Mal tiro exterior (4 de 24 en triples), poco o nada generando juego de los de fuera a los de dentro y menos aprovechamiento de la ventaja en la pintura.

El 8-0 con el que empezó el partido para los locales fue un espejismo. El Baskonia logró enderezar el rumbo con el primer festival anotador de Matt Costello.

El Madrid mejoró con la entrada de Heurtel por Williams-Goss porque le francés sabía conectar mejor con Tavares y encontraba mejores posiciones de tiro. Los de Laso controlaban el partido y se fueron al descanso con ventaja, 38-29.

Laso insistió con Williams-Goss, al que no le sale nada, y entre Baldwin y Granger le minimizaron. Los blancos, que habían tenido 10 puntos de ventaja en el segundo cuarto, se vieron de repente por detrás en el marcador, 51-55 y no encontraban soluciones.

Ni con Heurtel en pista el Madrid jugaba fluido. Todo lo contrario que el Baskonia que aprovechó que Granger tenía el día inspirado para darle el mando del partido. El uruguayo encontraba en cada jugada a Costello o a Enoch que se convirtieron, por dentro y por fuera, en una pesadilla para el Madrid. También se sumó a la fiesta Fontecchio con muy buenos minutos.

Aunque le costó cerrar el partido al Baskonia (en Tel Aviv y Belgrado eso le costó sendas derrotas), al final el poco acierto del Madrid sirvió para que los vitorianos se llevaran un triunfo que, a estas alturas de crisis, vale su pero en oro.

El Madrid, sólo 48 puntos en juego (24 fueron en tiros libres), suma su cuarta derrota seguida en casa en Liga Endesa. Lo que antes era un fortín se ha convertido en un chollo para los rivales. Sigue líder porque ha jugado más partidos que el Barça, pero no puede ignorar que el equipo está sumido en una profunda crisis de juego y resultados de la que, de momento, no se atisba el final.