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Capello sigue cumpliendo en el Madrid. Caldern quera un sargento de hierro en su equipo que le consiguiera buenos resultados y acabara con las tonteras galcticas que tanto dao han hecho al conjunto blanco. Y, de momento, lo est logrando. Sin entrar a valorar el juego blanco (a m no me gusta absolutamente nada), el tcnico italiano no est defraudando, ya que sigue vivo y con opciones en todas sus competiciones, cuando otras temporadas por estas fechas ya se haba complicado alguna, le ha ganado al Barcelona con el refuerzo moral que eso supone y, sobre todo, tiene el vestuario bajo control. El entrenador tiene todo el respeto de sus hombres y eso es bsico para sacar adelante un proyecto como ste. Y se lo ha ganado con decisiones como la de apartar a Cassano por insultarle, 'castigando' a Ronaldo, un intocable, con 45 minutos de calentamiento en Tarragona, sentando a Beckham o premiando el buen trabajo de Helguera, que parta esta temporada como un defenestrado, con la titularidad.

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Una semana ms los rbitros vuelven a ser tristes protagonistas de este bello espectculo que van camino de cargarse con algunas de sus decisiones. Estoy seguro de que sus fallos vienen provocados por su escaso nivel, pero la direccin de la mayora de sus errores (o de los ms decisivos) me crea ms de una duda. El hecho de que siempre ayuden al grande obtiene la misma respuesta de sus defensores (cada vez menos): es que los grandes atacan ms y lgicamente cuando hay un fallo arbitral en un rea pues la mayora de las veces es a favor del que ms ataca. Memeces. Yo he visto en sus dos ltimas salidas a un Recre excepcional, jugando al ataque, llegando ms que Atltico y Barcelona y se ha llevado dos mamporros de aupa. ito el error humano al percibir una accin. Es justificable. Nadie es perfecto. Lo que me escama es que despus de dedicarte durante muchos aos a una profesin (ojo, no quiero decir que la solucin sea el profesionalismo porque ya se ve que ms de uno no ve un penalti ni aunque se lo repitan veinte veces por la tele) o aficin (que as parece que se lo toma ms de uno pese a estar jugando con presupuestos millonarios), seas incapaz de acertar en jugadas tan claras. Pero lo peor de todo, y dando por bueno que no hayan conseguido alcanzar el nivel para acertar en la mayora de jugadas polmica, es la falta de lgica en su labor, la absurda ley de la compensacin y la ausencia de un criterio comn en sus decisiones. Lo que para uno es roja directa, para otro no es ni falta. Y eso no puede ser.

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Esto no hay quien lo cambie. El Atltico ser toda la vida una montaa rusa. Dos derrotas seguidas han descendido a los infiernos a un equipo que hace menos de diez das se iba a comer el mundo. Hemos pasado de recordar el doblete a ver a la ms prometedora apuesta rojiblanca, Agero, perder esa permanente sonrisa con la que aterriz en Espaa. Los rojiblancos son as: el todo y la nada en apenas unos segundos. Hasta Gil Marn ha tenido que salir a la palestra para pedir calma. Cualquiera dira que este equipo est al borde del descenso como era habitual en los ltimos aos. Y todo porque la pelotita no entr en La Corua y porque el equipo est empezando a notar las sensibles bajas que las lesiones han provocado en sus filas. Esos mismos que hace dos semanas proclamaban a los cuatro vientos que los de Aguirre eran candidatos a jugar la Champions por haber ganado con ms pena que gloria al Sevilla y al Recre son los que ahora arrojan la toalla por los dos tropiezos seguidos. Pues ni lo uno ni lo otro. Ni el Atltico era tan bueno antes (slo jug bien en San Mams y el Bernabu) ni tan malo ahora (en Riazor mereci el triunfo).

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El triste espectculo que se vivi en el Caldern la noche del martes (y no me refiero al juego del Atltico) era algo ms que previsible cuando los clubes lograron sacarle a la Federacin este formato copero que a ningn espectador atrae. Los cinco mil aficionados (tirando muy, muy por alto) que se dieron cita en el Manzanares fueron un premio excesivo a este 'asesinato' copero que se perpetr en la negociacin por el Convenio de Competencias entre la RFEF y la LFP. Quin va a coger el coche a las nueve de la noche para meterse en un atasco infernal en la M-30 en pleno mircoles lluvioso y calarse hasta los huesos para ver un partido ante el Levante (con todos mis respetos para los granotas, que le dieron un repaso a los de Aguirre) con principio, pero sin final hasta dentro de quince das. Pues los cuatro gatos que acudieron, que seguro que la mayora vivan a dos pasos del Caldern. Los clubes grandes, como confesaba Quique Flores en un alarde de sinceridad, estn encantados con estas eliminatorias a doble partido ante rivales menores porque pueden rotar a sus piezas y dar descanso a sus estrellas sin arriesgar la competicin, ya que raro ser el equipo de Segunda B o Tercera que pueda con un Primera a doble partido. Pero, qu pasa con el aficionado? Pues que le quitan la ilusin por el torneo del K.O. La prueba est en experiencias pasadas, cuando caan diez a las 'Primeras' de cambio. Eso le daba otra dimensin a la Copa, los partidos se seguan con ms intensidad, los campos estaban ms llenos y esta competicin despertaba inters. Pero, salvo en los estadios que visitan los 'grandes' como el Barcelona, Real Madrid o Valencia, el resto presentarn un aspecto desolador. Mendizorroza fue un ejemplo. 1.600 personas para ver al Celta. Se imaginan que hubiera sido a un solo partido? Se habra triplicado la entrada fcilmente.

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Discutamos el otro da Juan Castro y un servidor en Frmula Marca sobre el clsico, derbi o como quieran llamarlo. Castro, amigo del ftbol total y los jugones a malsalva, apostaba por un once como el que Rijkaard dispuso en el Bernabu y yo le responda que me encantaba ver cuantos ms peloteros mejor en un once, pero que para ser competitivo alguno tiene que pelear por el esfrico. Se echaba las manos a la cabeza ante la afrenta y colocar a un Edmilson, Mrquez o Motta que acompaara a sus jugones. Pues bien, el acert con el once, pero a m me queda el placer de ver cmo ech de menos Rijkaard a un trabajador o fajador de esos que tanto repudia mi compaero. Un currante, vamos. Por supuesto que no me estoy refiriendo a los gladiadores de Capello, ya que a m me sobra uno (visto lo visto Diarra antes que Emerson), pero creo que al Barcelona le conviene alguien que d equilibrio y que cubra las espaldas a sus virtuosos. Porque ante el Madrid tuvo ms posesin, pero la poca que tuvo el conjunto blanco fue ms efectiva y demoledora. Quin tap a Guti? Aguirre ya dio la clave cuando mand a sus jugadores tapar como fuera al rubio madridista en el derbi madrileo y los rojiblancos le ganaron el centro del campo a sus rivales. Rijkaard debi perderse este encuentro porque sino no se le hubiera ocurrido dejar tan libre a Gutirrez. Iniesta, Deco o Xavi no se preocuparon del cerebro madrileo y as lo pagaron. El Barcelona no tapaba al creador de juego local y ste volvi a demostrar que cuando juega, el Madrid lo agradece. Si el planteamiento defensivo y luchador de Capello no encuentra la complicidad del talento, no vale para nada. Ante el Barcelona fue un ejemplo de lo que busca el italiano: presin y lucha en cada palmo de terreno y Guti y Robinho a generar peligro.

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Johan Cruyff ha reabierto el debate futbolstico poco antes del clsico (a m me gusta llamarlo derbi porque, contrariamente a lo que muchos afirman es derbi, el derbi por excelencia del ftbol espaol) en una entrevista de Juan Castro en Marca. "No me gusta el ftbol que hace Capello", don Johan dixit. Pero aade la clave del asunto: "...Pero si lo fichas... ya sabes lo que traes". Cmo se nota que ste s sabe de ftbol. Ser oportuno o no en sus comentarios, pero sabe mucho, muchsimo de este circo del balompi. Coincido con el holands en que el ftbol que le gusta hacer a Capello no es bonito, aburre en muchas ocasiones y slo lo salvan las grandes individualidades con las que cuenta en sus equipos, por mucho que apueste por el bloque y el trabajo colectivo. Quin salva al Madrid en Bucarest el estilo Capello o las diabluras de un Robinho sin cors? Lo segundo, por supuesto. Por mucho que les cueste a algunos acrrimos madridistas, los menos, el juego 'capelliano' no entusiasma a la aficin blanca, pero ah entra la otra clave que apunta el genio de los Pases Bajos: el resultadismo.

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En tres das un equipo pasa de ser la vergenza de Europa a ser el azote del Viejo Continente. Cmo es esto del ftbol. Hemos pasado de pedir la cabeza de Capello a adorarle cual diosecillo futbolstico. Y todo por golear al Steaua de Bucarest, que, con todos los respetos, no es nadie. No le voy a quitar mrito al triunfo del Real Madrid, pero de diez veces los blancos le ganarn las diez a un equipo que las pasara canutas para mantenerse en la Primera espaola. El problema no es el triunfo sino esa sensacin de pasar de la nada al todo por un msero triunfo. Ni creo que el pesimismo que azotaba al aficionado madridista estuviera justificado tras caer en el Coliseum ni ahora me parece apropiado que se vayan a comer al Bara por meterle cuatro al dbil conjunto rumano. Y no me saquen lo de que le meti cuatro al Dinamo en Kiev porque ya vimos qu clase de equipo eran los ucranianos en el Bernabu.

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Cuesta defender a un rbitro que hace lo que Prez Lima hizo en el Caldern. As que ni siquiera lo voy a intentar. Nunca me gust ser abogado de causas perdidas. Lo de los colegiados clama al cielo. No puedo entender qu pasa por la cabeza de uno de ellos para cometer las barbaridades que el canario hizo en el Manzanares. Si alguien se dedica al arbitraje como lo hacen los colegiados de Primera, puede equivocarse en decisiones vitales una o dos veces, pero no acertar ninguna es de Libro Guinness de los Rcords. Pitar dos penaltis que no son, tragarse uno clarsimo sin nadie que le tape, conceder un gol con la mano y no darse cuenta de que le ha sacado dos amarillas es una marca al alcance de muy pocos humanos. Vamos, que si trabaja en una obra, se le cae el edificio y le ponen en la calle.

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No es por ser negativos, pero todo lo que ltimamente tiene que ver con la Federacin es un despelote (como dira el ocurrente y oportuno Joaqun). Su presidente, ngel Mara Villar, asiste pasivo al despiporre del amago de dimisin de Luis. Me voy, no me voy y coloc al pas (al futbolstico, se entiende) al borde un ataque de nervios. Y qu dice el presidente: nada. Nueva derrota en Suecia y los pocos defensores que tena el Sabio plegan velas. Todos? No. Villar se apresura a confirmar su confianza y apoyo en el seleccionador. Y llega el partidito de Murcia, el que todo el mundo saba que sobraba. Puyol se lesiona en el ltimo entrenamiento y Luis opta por suspenderlo para evitar males mayores. Se puede jugar un partido con estos precedentes? Se puede arriesgar la integridad de futbolistas profesionales cuando es tan obvio que el campo no est en condiciones? Se puede perjudicar el futuro de clubes que pagan (y muy bien) a sus futbolistas y los ceden gratuitamente para que se rompan una pierna en una pachanga que a nadie interesaba? Pues ni el citado Villar ni nadie de su equipo pareci darse por aludido.

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Uno oye a los jugadores despus del partido ante Argentina y alucina. De acuerdo que hayan estado muy presionados y este triunfo les libere un poco, pero no se puede perder la perspectiva. Hemos ganado a una Argentina B, en un amistoso sin tensin y jugando lo justito. La vida en nuestra seleccin sigue igual. Ilusiona al pblico murciano, deseoso de ver a sus dolos en el estreno de su Nueva Condomina, y a los familiares de los internacionales, pero a nadie ms. Luis no puede pensar que esto ha dado un giro de 180 grados ni nada por el estilo. El clamor popular me imagino que ser el mismo que antes de medirse a la Albiceleste. La solucin pasa por su adis y este 2-1 no altera para nada esa situacin.

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