La actualidad deportiva vista a veces con pasión y a veces con escepticismo, pero siempre con cariño (al menos, con cariño hacia el pagano y el sufridor).
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Seguramente mis seis años en Porto son doce. Entrenar un grande envejece y mucho.
Vaya por delante que yo no me creo gran cosa de lo que pueda o no pueda decir Eufemiano Fuentes sobre el dopaje y lo que no es dopaje y la Operación Puerto o la Operación que sea. Y que no voy yo a entrar en muchos detalles ni opinar sobre la veracidad del tema por una razón evidente: porque como la ganancia de pescadores es mayor cuando más revuelto está el río, no sería raro que ahora empezasen a salir nombres por todas partes para que empezaran a llover y cruzarse querellas y sea imposible establecer la verdad del asunto.
O sea: que el Madrid y el Barcelona tienen servicios jurídicos pero yo no, así que para que no caiga ninguna querella, prefiero no opinar por qué en los papeles de Eufemiano Fuentes se cita al Barcelona y al Real Madrid si no hay nada de lo que tenga que arrepentirse. ¿Quizá para que estos clubes demuestren que sus métodos son tan respetables que incluso ellos recurren a él? ¿O bien para que éstos expliquen por qué acuden a ver a don Eufemiano sin darle publicidad al asunto, máxime cuando tienen sus propios servicios médicos? Alguno diría que esto puede ser lo que se llama ‘encender el ventilador’. Vaya usted a saber…
Lo que sí es cierto es que yo no sé si tomármelo muy en serio porque en el fútbol español nunca pasa nada. No sé si tuvieron la paciencia de leer un comentario que hice hace unos días. En Italia se han bajado de categoría a varios equipos por manipulaciones arbitrales. En Inglaterra se han tambaleado un tanto las estructuras por asuntos de comisiones ilegales. En Alemania ha ido gente a la cárcel por apuestas ilegales. En Francia se han quitado títulos. Y aquí, jamás ha pasado nada salvo algún cochinillo llovido, por lo que parece, del cielo.
Como herederos que somos de los personajes de Lope y Calderón, aquí siempre con la honradez por delante, y desde el ‘caso Di Stefano’, aquí no pasa nada. Ni aunque diga el Congreso que en la Federación falta dinero (o justificantes) y los tribunales digan que su Ciudad del Fútbol es ilegal o que algún club de Primera se ha comprado sin dinero. Vamos, no digo más que en todos los deportes profesionales llueven casos de dopaje y en el fútbol apenas ha habido dos en Primera División…
Así que, eso. Me apuesto algo a que estas alusiones son el principio del fin de este caso. Que en el fútbol español nunca ha pasado nada, y si ha pasado, con no hacer caso
…
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