Lo primero: agradezco a Kaunas 13 que me haya sacado de mi error sobre el nombre de Bela Karoly. Intenté documentarme algo más sobre el personaje e interpreté mal los datos. He confirmado que . Le agradezco tanto que me haya sacado del error como que haya impedido que otros me hubieran seguido por eso de la fascinación de la letra impresa. Ya sé que la obligación del periodista es documentarse correctamente y yo, aunque lo intenté, no lo logré. Espero que no vuelva a suceder.

 

 

Lo segundo: en estos días de gloria de Rafael Nadal, que vienen siendo continuados desde hace años, quiero romper una lanza a favor no solamente de Nuria Llagostera, sino de la Selección Española femenina de tenis (o sea, del equipo de Copa Federación, para entendernos) y también de su capitán, ‘Mico’ Margets. ‘Mico’ lleva en el cargo desde los tiempos de Arantxa y Conchita: desde 1992, en concreto. Durante sus primeros años pudo pensarse que su labor era fácil, pues la categoría de ambas jugadoras determinaba las ‘alineaciones’ pero, una vez que ambas iniciaron el declive deportivo y llegó su retirada, ‘Mico’ ha seguido en el cargo y ha sabido no sólo mantener armado el equipo sino conseguir con él unos éxitos que muy pocos esperaban. Una prueba más ha tenido lugar este fin de semana en China. Jugando fuera, en pista dura, en semifinales de la Copa Federación, sin la experta Virginia Ruano ni la número uno Anabel Medina, con una Nuria Llagostera en buena forma pero que no es una gran estrella internacional, con una promesa como Carla Suárez que aún está en sus primeras armas en los circuitos, con una María José Martínez que debuta en Copa Federación en la segunda parte de su carrera y con una Arantxa Parra también en ‘comeback’, España se ha clasificado para la final de Copa Federación.

 

 

Desde siempre aquí en España se ha irado la capacidad competitiva de Italia. De cómo sus equipos, con sus mejores elementos o no, mantienen un espíritu de lucha y una convicción en la victoria que les acerca siempre a ella y, por tanto, acaban consiguiendo en la mayoría de los casos. Bueno, pues este equipo, aunque con Anabel, derrotó a Italia en la primera ronda de la Copa Federación. Ahora, a China en la segunda. En la final espera la Rusia de Sharápova, Kuznetsova y demás ‘ovas’. Parece casi imposible pero visto lo visto hasta ahora ¿Por qué no darles un nuevo voto de confianza a ellas y a ‘Mico’, que si fue campeón con las estrellas no desmerece con sus sucesoras? Ya dice Nuria que el secreto del éxito es la unión entre las jugadoras y en tenis los entrenadores –y no digamos los capitanes- a veces son más psicólogos, por así decirlo, que técnicos.

 

 

Lo tercero: hace poco nos hicimos lenguas de la Copa Davis. De los méritos del equipo masculino vencedor en Alemania con pesos pesados como Nadal y Ferrer. Parabienes y galardones merecidos pero, si atendemos al valor deportivo más que al medíatico ¿qué no se merecen entonces Nuria, Carla, María José y Arantxa?