Asomaban los Pirineos. La jornada de descanso, como siempre, traía dudas. El pelotón, tras dos semanas de locura, afrontó la primera de las tres jornadas pirinaicas revolucionado.
Tardó en formarse una fuga donde el ciclismo español coló a Gorka Izagirre. Luisle, que había ganado hacía una década en Foix, no pudo repetir vagón de fugitivos para intentar buscar el éxito.
En la tercera y última cota del día, de primera categoría, se sucedieron los ataques y los fuegos artificiales. Pogacar lo intentó, como no podía ser de otra manera. Majka le ayudó. Pero Kuss hizo los deberes para el Jumbo y para Vingegaard. Antes hicieron pasar a Van Aert, que estaba en la fuga.
El de Israel, a tumba abierta
Por delante había otra batalla. Houle coronó en solitario el Peguere. Veía la gloria a 27 kilómetros. El trabajo del canadiense estaba siendo maravilloso hasta ese momento. Por detrás, Kuss siguió tirando de Vingegaard y, por lo tanto, de Pogacar y Nairo.
Ya en el último descenso, Jorgensen se fue al suelo cuando perseguía a Houle. El del Movistar, que se ha colgado en varias fugas, se fue al suelo en el peor momento y eso le impidió disputarle el triunfo a un Houle que celebró a lo grande su primer éxito en una grande.
'Doblete' para un Israel que ya ha cumplido en en esta 'Grande Boucle' y que le recorta puntos a Movistar de cara a esa salvación que se librará a final de temporada. Los navarros se llevaron otra mala noticia 8al ver cómo salía Enric Mas del Top 10. Otro de los grandes damnificados, además del balear que entro a 2'46''), fue Romain Bardet, que sufrió una gran desconexión al final. Los 'gallos' entraron juntos. Quedan otras dos grandes guerras en Pirineos.
