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Existe un puñado de Mercedes que pueden considerarse de por sí 'un maravilloso exceso' tanto por su imagen como por lo que significaron. Uno de ellos es el estratosférico CLK GTR de calle, derivado del modelo creado para surcar tramos en Le Mans a más de 350 km/h. Y otro, sin duda, sería el Mercedes 190 E 2.5 16 Evolution II, grabado hasta en la retina de los profanos por tener un alerón casi tan alto como el propio techo.
Gran experiencia
Este modelo es el que vuelve ahora a renacer, aunque 'la madre' no es en esta ocasión la propia Mercedes, sino el preparador alemán HWA. Y esto es una garantía de que el proyecto no será modesto, ya que HWA fue la encargada de construir las 20 unidades del Mercedes CLK GTR (así como las seis variantes roadster), es el equipo más laureado en el campeonato de turismos alemán (el famoso DTM), tiene experiencia en Fórmula 3 y Fórmula E y ha mantenido una estrecha relación con Mercedes durante años.
El proyecto que va a llevar a cabo HWA no es en realidad una producción desde cero, sino lo que llaman un trabajo 'restomod'. Es decir, coger un coche de la época, desmontarlo por completo y actualizarlo de forma íntegra para que sea un deportivo actual, aunque conservando la estética clásica.
Un donante
El trabajo de HWA comienza con un donante, es decir, un Mercedes 190 que es entregado por el futuro comprador del proyecto, o bien que la propia HWA se encarga de buscar y cuyo precio suma a la tarifa final. Ese coche es desmontado por completo y comienza un tratamiento de la carrocería que incluye refuerzos acorde al incremento de potencia previsto, y posteriormente la instalación de una jaula antivuelco.
El motor que se instala es completamente nuevo, y en lugar de ser de 2,5 litros es ahora un V6 de 3 litros biturbo que entrega 450 CV, por los 235 CV que ofrecía el Evolution II original. No cambia el concepto de la transmisión, que sigue siendo manual, aunque ahora de seis velocidades, ni una distribución de la fuerza que se va al 100% al eje trasero.
Mucho más ancho
En cuanto al chasis, los amortiguadores son regulables, entendemos que los frenos son carbocerámicos y las llantas pueden ser de 18 o 19 pulgadas, con unos neumáticos cuyas medidas no se han desvelado pero que superarán por mucho a los del modelo original. De hecho, el HWA Evo Restomod, como ha sido denominado, mide 1.900 mm de ancho sin contar con los espejos, cuando el modelo original se quedaba en 1.720 mm.
Además de esta mayor anchura, que a decir verdad le queda pero que muy bien, uno de los aciertos de proyecto es lo poco que ha variado el aspecto del coche. De hecho, lo más llamativo es la obligada modernización de las ópticas, que mantienen las formas originales de las carcasas en las que se encuadran pero incluyen las esperadas luces led. La parrilla del radiador, por cierto, es ahora negra en lugar de plateada, y de la estrella de Mercedes no hay ni rastro. Todo ello se engloba en un conjunto de solo 1.350 kg debido a que algunos de sus componentes son de fibra de carbono (no han especificado cuáles).
Del HWA Evo Restomod solo se van a construir 100 unidades, de las que suponemos que todas estarán ya vendidas o poco faltará para ello. Y eso que el precio no es para cualquier bolsillo: 714.000 euros sin contar con los impuestos, de los cuales el futuro propietario debe entregar 214.200 euros (de nuevo sin impuestos) y un coche donante a la firma del contrato.