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Hace unos cuantos años, los suficientes para que mi memoria no lo pueda recordar con claridad, los responsables de Opel nos retaron a encontrar un tiburón escondido en el interior del Zafira de hace dos generaciones (cuando los monovolúmenes dominaban la tierra), que por entonces se presentaba a la prensa internacional.
Porque, sí, en aquel coche habúa un tiburón, algo de lo que hasta entonces no habíamos oído hablar (en esos años lo viral o las redes sociales eran conceptos por inventar). Concretamente -y debemos confesar que no lo encontramos por nosotros mismos- grabado en el lateral exterior de la guantera. Una vez revelado el secreto nos explicaron que era un juego de los diseñadores alemanes iniciado con el diseño el Corsa de 2004, apenas un año antes.
La historia del tiburón escondido en los Opel
Aquel Corsa era el primer Opel con tiburón incorporado, una costumbre que nació, como no, de la prodigiosa imaginación de un niño. Concretamente del hijo de Dietmar Finger, el encargado de crear el exterior de la guantera del coche, una pieza que normalmente queda oculta a la vista cuando la puerta está cerrada, pero que debe ser robusta para sostener la guantera y su carga.
Finger decidió dotar al de unas láminas plásticas adicionales en forma de olas y el hijo, al ver los esquemas de los planos, sugirió a su padre que completara la 'escena' marítima dibujando en ella un tiburón. Y así nació una tradición que va para las dos décadas...
Desde entonces, el 'jueguecito' del tiburón se ha perpetuado en todos los modelos de la marca del rayo, hasta llegar a tres de los actuales en los que los tiburones ya son manada. Los últimos fueron el Corsa-e y el Mokka-e y ahora se ha revelado el paradero de los tiburones del Astra Sports Tourer, al que pertenecen las fotos.
El culto al tiburón en Opel llega a tal punto de que los diseñadores mantienen en secreto hasta el último momento el lugar en el que habitará el siguiente escualo. Encontrarlos es un reto para el personal de la marca... tanto como para los clientes y aficionados a la tradición del tiburón. Así que si no la conocías, y tienes un Opel... ya estás tardando.
Easter eggs: más habituales de lo que crees
Opel no es la única marca con estos detalles, conocidos entre los aficionados (o más bien frikis) de los coches como 'easter eggs' (huevos de pascua), pero sí probablemente la que más lo ha llevado a gala gracias a esta curiosa y divertida historia del tiburón.
De hecho, se ha convertido en una especie de reto para algunos diseñadores ocultar detalles divertidos en zonas invisibles del coche... aunque otros lo ponen más fácil. Por ejemplo, en los Jeep actuales es relativamente sencillo encontrar un dibujo de un Wrangler escalando una pendiente en el parabrisas (Jaguar hace lo mismo en esta zona con un felino y su cachorro)... o más difícil hallar a la araña que se despide de ti con un ¡ciao baby! o incluso la parrilla de un Willys camuflada entre los faros...
El Renault Twingo en su día adornó sus pedales con los símbolos del Play (gas), Pause (embrague) y Stop (freno) y el Volvo XC90 también tenía su propia araña (con tela incluida) bajo una tapa en el maletero. La tecnología hace posible otras variantes, como que el volumen de algunos Tesla pueda superar la habitual escala de 10 y llegar hasta el 11, y el ingenio permite ocultar dentro del coche un paraguas o un rascador de hielo, como sucede en los Skoda actuales.