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El futuro de Conor McGregor (22-6) no pasa por la UFC. O eso es lo que parece... salvo un giro mayúsculo de los actuales acontecimientos. El irlandés, con todavía dos peleas bajo contrato en la compañía de Dana White, tiene otros asuntos que atender: más allá de sus problemas judiciales y la condena civil que recibió por agresión sexual... su idea pasa por ser el Presidente de la República de Irlanda. Tal cual.
Él mismo lo recordó anoche en la rueda de prensa de presentación del Bare Knuckle FC 70 (en Mánchester), la promotora de boxeo sin guantes que lidera junto a David Feldman. Otras 'distracciones' que, desde luego, lo alejan del octágono.
"Tengo dos peleas bajo contrato (con la UFC). Estoy en negociaciones. La semana pasada me pasó algo. Fui a la Casa Blanca, y siento un profundo dolor por mi país. Hay mucho que hacer en casa. Estoy contento con lo que hice. Tengo otra motivación ahora mismo, así que ese es mi camino", declaraba 'The Notorious'.
Siento un profundo dolor por mi país. Hay mucho que hacer en casa
Y es que pese a que los expertos en política le dan escasas opciones de salir ganador en unas elecciones presidenciales irlandesas, él insiste en que ese es su camino.
McGregor no se retira oficialmente de la UFC, es cierto... pero quiere un regreso perfecto: "Tengo todos los récords de ventas de PPV. Tengo todos los récords de taquilla, y mi regreso será considerado el más grande y esperado de todos los tiempos. Así que tiene que ser el indicado, y ahora mismo, estoy pensando en Irlanda. Ahí es donde estoy".
Mi regreso será considerado el más grande y esperado de todos los tiempos. Así que tiene que ser el indicado
El irlandés, recordemos, no pelea en la UFC desde su derrota ante Dustin Poirier, en 2021. Hizo un amago de regreso en 2024, con una pelea para UFC 303 (en junio) con Michael Chandler... pero un mes antes anunció que estaba lesionado y el combate se canceló. La UFC, mientras, mira hacia adelante sin Conor.
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