Yannick Carrasco es uno de los jugadores con más veneno en sus botas de toda LaLiga. El belga es de los futbolistas más habilidosos con el balón cosido al pie del campeonato español y lo demostró en el tanto del 3-1 ante el Mallorca.
Totalmente solo, con 50 metros por delante, Carrasco encaró a Rajkovic con tanta velocidad como calma. Amagó con una pisadita de balón, tumbó al portero serbio, y recondujo la jugada hacia el exterior para definir a puerta vacía ante el delirio del Metropolitano.
