El Celta acaricia su vuelta a Europa, lo tiene muy cerca y quiere certificarlo ante su afición este domingo en Balaídos. Un empate garantizaría la presencia la próxima temporada en Conference y un triunfo en Europa League, sin depender de otros marcadores.
De hecho, la clasificación europea ya estuvo muy cerca este jueves, pero la victoria de Osasuna ante el Atlético de Madrid impidió que ya lo consiguiesen. De todas formas, las opciones se mantienen intactas para los de Claudio Giráldez.
Hasta una derrota podría clasificar a los vigueses, que aventajan a Rayo y Osasuna en cuatro puntos y a Mallorca en cinco, pero prefieren no tener que estar pendientes de otros marcadores. Por lo que las cuentas son claras. Vencer al Rayo, rival directo, supone asegurar la séptima plaza y la presencia en Europa League. No hay más cálculos para la plantilla céltica.
En casa, mejor
También un empate les devolvería a Europa, como mínimo a la Conference, nueve años después de su última clasificación, y les dejaría a expensas, siempre y cuando ningún marcador del domingo les favoreciese, de sumar un punto más en la última jornada en Getafe.
Pero los célticos quieren conseguirlo este domingo en un Balaídos en el que presentan números sobresalientes, con un estadio lleno, una afición volcada y con una jornada festiva, programada por el club, con música, gastronomía y actividades desde siete horas antes del comienzo del partido, que servirá de despedida esta temporada como locales.
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