Real Sociedad, Athletic, Celta, Osasuna, Barcelona, Atlético, Sevilla, Betis, Villarreal y Real Madrid son los diez equipos del fútbol español que tienen a su filial en Primera Federación. Todos ellos son grandes equipos que evidentemente tienen al primer equipo compitiendo en la máxima categoría. El Eibar sueña con ser parte de este selecto grupo que meten a sus dos primeros equipos en las tres primeras categorías del fútbol español.
Hace apenas una temporada, el filial armero militaba en Tercera Federación. Logró el ascenso de la mano de Jokin Arambarri, que dio el salto a Lezama y dejó su sitio en el banquillo a Iñigo Pérez, un joven de 34 años, hijo de Javi Pérez, que ha conseguido tener al equipo durante todo el curso en lo alto de la tabla del Grupo II de Segunda Federación peleando con el Arenas de Ibai Gómez por lograr un ascenso que hace 12 meses era impensable.
La solidez es una de las grandes virtudes del filial armero, que sólo ha encajado 19 goles, menos que cualquier otro equipo de Primera, Segunda y Primera Federación. Al contrario que la mayoría de los filiales, es un equipo que marca las diferencias en aspectos que no tienen nada que ver con el talento. Brilla más por ser un equipo ordenado, maduro y con las ideas muy claras. De los 72 equipos que forman la cuarta división sólo hay tres que presentan mejores cifras que los hombres de Iñigo Pérez (Guadalajara, La Unión y UCAM Murcia).
Racha sin victorias
El ascenso directo se les ha complicado tras encadenar cuatro jornadas sin ganar en las que las lesiones y la presencia de jugadores con el primer equipo como Galarza o Carrasco se ha notado. El Arenas le ha quitado el liderato y la SD Logroñés se ha acercado. Tiene que enfrentarse a ambos en las dos últimas jornadas.
Dentro de su plantilla hay jugadores que pueden tener ficha del primer equipo la próxima campaña como Galarza o Carrasco. Arana o Giménez, dos centrales de mucho nivel, también vienen pisando fuerte. Y las apuestas que hizo el club en su día por jugadores como Marc Delgado o Hugo García también están dando sus frutos, sin olvidar a otros como Aldai o Amilibia. Un trabajo de mucha gente con Iñigo Pérez a la cabeza que se ha ganado por méritos propios pelear por un objetivo que parecía inalcanzable a principios de curso.
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