Escribá, crítico en su adiós: "Se marchó Uzuni... y al final se quedó el que todos queríamos que se fuera"

No fue una cena de fácil digestión para Escribá, que sobre las nueve de la noche recibió la llamada de García Amado, director general del Granada, para comunicarle su cese como entrenador. Una decisión que el valenciano no entiende, como ha reconocido en su adiós: "Es la destitución más incomprensible que he vivido en mi carrera. A falta de tres jornadas, no tiene ningún sentido. Me hubiese gustado terminar la temporada, ganando los tres partidos creo que hubiésemos estado ahí. Alguien quería hacerlo y ha esperado al momento idóneo".

"No existía un clamor contra el equipo. Se expone la cabeza del entrenador para tapar las carencias de otros. Lo considero injusto y no entiendo para nada esta decisión", ha subrayado. A pesar de este desenlace, lo tiene claro: "No me arrepiento ni un segundo de haber venido. He disfrutado el día a día, hoy tengo una pena enorme".

Para el técnico valenciano, merecían más puntos, pero pequeños detalles le han privado de estar entre los mejores: "Hemos trabajado mucho. Le dimos la vuelta a una situación muy complicada y hemos dejado al equipo con todas las acciones de estar entre los seis primeros. Me queda esa espina".

Se expone la cabeza del entrenador para tapar las carencias de otros

Fran Escribá, ex técnico del Granada

Aunque los últimos tropiezos han lastrado al equipo, Escribá piensa que los resultados le respaldaban: "En estas 33 jornadas, el Granada siempre ha estado entre los seis equipos que más puntos han sumado. El objetivo no se ha cumplido, pero hemos estado en los números que se pedían. Nos hemos encontrado con mil problemas por el camino, con un grupo receptivo, pero poco unido cuando llegamos".

Salida de Uzuni

"Se va el jugador más desequilibrante que tienes [Uzuni]. Sin él se podía conseguir el objetivo, pero su pérdida es decisiva para que el equipo no estuviese más arriba. Había metido 14 goles en media temporada y hubiera hecho 10 o 12 más. Quería que el jugador se quedase, pero no se consiguió y, al final, se quedó el que todos queríamos que se fuera. Afectó al equipo más de lo que se parece, se marchó el jugador que era decisivo".

"Llegamos en una situación muy complicada a nivel social, con la Dirección muy cuestionada y con el equipo en caída, y remitimos bien la situación. Hemos dejado al Granada a tres jornadas del final con opciones de entrar en la promoción. Si me dicen que estoy satisfecho, digo que no. Pensábamos que íbamos a estar ahí arriba metidos, peleando por todo, pero hay que analizar todos los problemas y las trabas para llegar aquí", ha querido recordar.