Scudetto en el aire: Inter y Nápoles afrontan la jornada decisiva con el título en juego

La Serie A 2024-25 llega a su última jornada con Napoli e Inter separados por un punto en lo más alto de la tabla. El Napoli lidera con 79 puntos, solo uno más que el Inter (78). Curiosamente el Inter presenta mejor diferencia de goles (+42 frente a +30), pero en Italia eso no decide el título final. El duelo definitorio será simultáneo: Napoli recibirá al Cagliari y el Inter visita al Como de Cesc, Nico y Assane.

¿Qué necesita cada equipo?

Napoli (79 pts): Depende de sí mismo. Un triunfo contra el Cagliari le daría el Scudetto al instante. En caso de empate, el Napoli seguiría líder (80 vs 79) y sería campeón si el Inter no gana. Si pierde en casa, el título solo le llegaría con un fallo interista.

Inter (78 pts): Para ser campeón, debe ganar en Como y esperar que el Napoli no sume los tres puntos. Con una victoria el Inter llegaría a 81; si el Napoli empata (80) o pierde (79), el Inter sería campeón. Si el Napoli también gana (82), el título sería napolitano. 

En cualquier caso de empate final a puntos, el campeón se definirá por un partido extra llamado "spareggio" en italiano, lo que sería una eliminación a partido único. 

Napoli, que ya fue campeón en la 2022-2023, busca repetir el éxito bajo la batuta de Antonio Conte, su equipo destacó por un ataque poderoso gracias al fichaje de Romelu Lukaku y una sólida defensa que solo encajó 27 goles. 

El Inter, vigente campeón, se mantuvo siempre tras la estela del líder pese a los desafíos de disputar simultáneamente la Champions League y la Serie A, el equipo de Inzaghi supo sobreponerse a las adversidades y ponerse líder, pero en abril sufrió algunos tropiezos, como las derrotas ante Bologna y Roma, que le hicieron perder el liderato. 

En la penúltima fecha ambos candidatos fallaron: Napoli igualó sin goles en Parma y el Inter empató 2-2 con la Lazio, dejando todo abierto para la última jornada.

Criterios de desempate

La Serie A tiene reglas especiales para empates a puntos. A diferencia de otras ligas, si Napoli e Inter terminan igualados al final de la última jornada, no se aplica diferencia de goles ni goles marcados para definir al campeón. Desde 2023/24 se estableció el “spareggio”, una práctica que se puso en práctica en 1929 y que estuvo vigente hasta el 2005: un partido extra de desempate a partido único en un campo a decidir. Este partido no contempla prórroga; en caso de empate iría directo a penales. 

En cambio, los enfrentamientos directos y la diferencia de goles solo se utilizan para ordenar otras plazas europeas o el descenso intermedio, nunca para definir el campeón. 

¿Dónde se jugaría el partido?

El reglamento estipula que el playoff por el título se disputará en el estadio del equipo mejor clasificado según los criterios de la clasificación independiente o en la sede de la final de la Coppa Italia, si las autoridades de seguridad lo consideran necesario. Dado que los duelos entre Inter y Napoli en esta temporada finalizaron ambos con empate 1-1, se recurriría a otros criterios para definir la sede.

Otros casos peculiares

El caso más reciente fue el de la temporada 2004/2005, en la que Parma y Bologna se jugaron la permanencia en el "spareggio", que, además, fue derbi. En aquella ocasión, a ida y vuelta, en los estadios de los propios clubes. Finalmente, descendieron los segundos. Mismo caso que en la 2002/2003, en la que la Reggina se salvó de la quema y mandó a la Serie B a la Atalanta, también a doble partido.

Último antecedente de campeón 

Si se llega a disputar, este playoff por el Scudetto sería el primero desde 1964, cuando Bologna e Inter finalizaron igualados en la cima de la tabla y se enfrentaron en un desempate histórico en el Olímpico de Roma. Aquel encuentro terminó 2-0 a favor del Bologna, que logró así su último título hasta la consecución de la Coppa Italia de esta temporada.

En resumen, el Napoli llegará con la iniciativa (+1 en la tabla) y solo un triunfo completo le asegurará el Scudetto; el Inter, con aspiraciones intactas, debe ganar y esperar un tropiezo napolitano. Si el destino lo así lo quiere, los dos gigantes de Italia se verán las caras de nuevo en un último partido decisivo sin antecedentes modernos.