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El Valladolid ya tiene a su delantero. Shon Weissman decidió, en el minuto 93, el choque ante el Almería en una acción de puro nueve. Lo que es, lo que necesitaba un Valladolid con grandes intenciones pero con escasa pegada. La encontró a última hora para sumar su primera victoria de la temporada y otorgar a los de Pacheta unos puntos tan justos como necesarios.
El delantero israelí se echaba en falta. Sus 20 goles de la pasada temporada todavía resonaban en la grada del José Zorrilla en este inicio de curso. El Valladolid, con un calendario de inicio complicado, parecía estrellarse ante el Almería con una evidente falta de eficacia.
Sergi Guardiola le puso voluntad... pero no puntería. Recibió dos envíos deliciosos de Escudero y Óscar Plano y no aprovechó ninguno. El segundo se encontró con el larguero, pero esos centímetros que mandan el balón para dentro son los que se le reclaman a un verdadero nueve.
Cambios decisivos
El Almería también ponía intención pero Dyego Sousa acaba de aterrizar y a Ramazani le faltaba un socio. Todavía golpeados por el efecto Sadiq, los de Rubí se ahogaron en un juego intermitente y la falta de contundencia en el área. Apenas Embarba consiguió inquietar la portería de Asenjo. Y hablamos de un jugador que entró mediado el segundo tiempo.
Reanimaron los cambios el partido, especialmente los de Pacheta y el partido se decidió en el último suspiro. Un centro de Kike Pérez, precedido de una mano polémica, lo tocó Kaiky y le cayó a Weissman, que pasaba por allí para exhibir eficacia. El Pichichi de Pucela ha vuelto a tiempo. Y con él, las victorias ya no son una quimera.