S on ya tres años desde un joven de 16 años firmara contrato con el Real Madrid . Su traspaso causó conmoción y tras una dura batalla con otros grandes de Europa, la entidad madridista logró hacerse con los servicios de Vinicius Junior , uno de los jugadores de mayor talento aparecidos en los últimos años.
Tras una temporada más en el Flamengo , el brasileño llegó y logró convertirse en la referencia ofensiva del equipo blanco en una campaña muy complicada. Esta temporada venía lanzado con el gol logrado ante el Barcelona, sensaciones que espera recuperar con el regreso de la competición. "Tenemos muchas ganas de volver a jugar por la afición. Soy muy feliz en el Real Madrid y quiero agradecérselo a todos los aficionados", señala el delantero a MARCA.
¿Cómo ha llevado los dos meses encerrado en casa? Al principio, todo era muy extraño, fue un golpe personal y para mi familia. No salir por las mañanas a entrenar, ni concentraciones, ni viajes, ni partidos de fútbol... Muy pronto comprendimos la gravedad de la situación. Afortunadamente, los servicios médicos del club fueron muy rápidos en avisarnos a todos. ¿Pudo entrenarse con regularidad? Esto no fue problema. Raro, sí, pero no fue problema. Desde el primer momento, el míster y el cuerpo técnico estuvieron muy encima de nosotros, tanto de manera individual como en sesiones de grupo especiales. Fue algo que no podré olvidar, aunque a todos nos gustaría poderlo olvidar. Nos dábamos cuenta de que estábamos viviendo un momento muy especial en la historia. Porque lo que está sucediendo es verdaderamente increíble. Ha sufrido y sigue sufriendo mucha gente en todo el mundo, y en España, como también en mi país, hay mucha tristeza. ¿Qué más ha echado de menos? Uno nunca echa de menos las pequeñas cosas hasta que las pierde. Poder dar un paseo por la calle, salir al cine. En mi caso profesional, la vida te cambia absolutamente. El camino hasta Valdebebas, el o con los compañeros, el recibir las instrucciones del cuerpo técnico, los entrenamientos de cada día y las recuperaciones por las tardes... Y desde luego, los partidos y el ruido de la afición. Uno se queda sin todo eso de golpe, de un día para otro y es rarísimo ¿Le ha preocupado la situación que estamos viviendo? Muchísimo. Porque además, escuchaba explicaciones muy diferentes. Unos decían que era poca cosa y otros que era gravísimo. Creo que todos hemos aprendido algo de toda esta catástrofe: a dar más valor a las personas y a las cosas sencillas. Las primeras semanas, las noticias eran terribles por el número de muertos. Terrible. La verdad es que me pongo en la piel de todas las familias que han perdido a alguien querido y ha tenido que ser muy duro, no sólo por la pérdida sino por la forma en que se han ido. Si tengo que resumir de alguna manera mi sentimiento es impotencia. Las noticias que llegan desde Brasil no son positivas... Son terribles también. En mi país lo están pasando muy mal, como hace unas semanas aquí en España. He sufrido mucho por España y ahora estoy sufriendo mucho por Brasil. La gente tiene mucho miedo y es lógico.
¿Ha llegado a pensar que se iba a terminar la temporada? Había momentos, cuando la crisis era enorme y el número de muertos era altísimo, que pensaba que era imposible que el fútbol o cualquier otra cosa pudiera recuperarse en unos meses. Pero con el tiempo empezamos a ver la luz. Me imagino que es lo que le ha pasado a toda la gente. Ahora sí estoy convencido de que vamos a poder recuperar las cosas poco a poco. Una de esas cosas es el fútbol. Las fotos que ha mostrado dicen que ha ganado músculo y potencia, ¿qué busca con el cambio? Bueno, es consecuencia de estos dos meses de trabajo muy dedicado y muy constante. Sin competición, con todos los días trabajando con regularidad y disciplina, todos los músculos se ejercitan mucho más y de manera más concreta. No creo que yo haya ganado en músculo. Me da la sensación de que todos hemos ganado porque hemos trabajado muy duro y de una manera diferente a la que hemos hecho todas nuestras vidas. Y en lo futbolístico, ¿qué tiene que mejorar? Yo estoy seguro, y he escuchado al mister decirlo algunas veces, que aprendió cosas hasta en el último entrenamiento de su carrera. Yo tengo la misma sensación. Estoy seguro de que todo se puede mejorar siempre. Y lo que quiero es que cada día que me vaya de Valdebebas sea un poco mejor en algo que cuando llegué ese día.
¿Le fue muy complicado el inicio en el club? ¿Su adaptación? ¿Su paso fugaz por el Castilla? Todos los cambios son importantes, y un cambio como aquel fue enorme para mí y para mi entorno. Todo mi mundo cambió absolutamente y la gente quería ver de inmediato a un gran jugador, a un chico al que no le debía afectar nada. Pero yo sabía que todos los grandes cambios necesitan de grandes sacrificios. Estaba preparado para eso, para trabajar en silencio, para sacrificarme sin ver los grandes resultados de inmediato. Fue muy importante tener la mente tranquila.
¿Qué queda de aquel niño del Famengo que hoy cumple tres años de que se hiciera oficial su fichaje por el Real Madrid? Quedan mis raíces, mis recuerdos, mi gente con la que me crié. Pero me traje a España la misma ilusión por el fútbol y la misma fe en mí mismo. Me crié soñando con fútbol y hoy sigo soñando con fútbol. Mi pasión no ha cambiado. Esa pasión me hizo muy fuerte en un mundo difícil; sigue nueva, intacta y eso me hace sentirme muy fuerte. Su paso por el Castilla fue rápido, dejó muy buenas cosas y muy pronto subió al primer equipo, ¿más presión todavía? Cuando se habla de las virtudes de un jugador, se habla de cómo juega, pero siempre se olvida de un factor muy importante y que puede cambiar una carrera, convertirla en un éxito o en un fracaso. Fichar por el mejor club del mundo tiene lo que tiene: no sólo tienes que ser bueno, tienes que serlo todos los días, y rodeado de los mejores del mundo. O lo aceptas o no llegas a ningún sitio. Se hablaba del gol, de la puntería, ¿le molestaba? No me molestó, claro que no. Yo soy el primero que sabe que todo se puede mejorar. Siempre. Hasta el último día de mi carrera. Y así quiero seguir toda mi vida!!! Convencido siempre de que tengo que mejorar!! Yo soy el primero en eso. El día que no crea en esto, entonces tendré que dejar el fútbol profesional. Porque yo me he hecho profesional del fútbol para eso, para respetar mi profesión. Creer que ya no tengo que mejorar algo es faltarle el respeto a mi profesión. Y eso ya te digo que no va a pasarme nunca. Tengo que mejorar hasta el último día de mi carrera.
El parón llegó en su mejor momento de la temporada... Me sentía muy acoplado y notaba que muchas de las cosas que intentaba sobre el césped me salían con cierta facilidad. Estaba adquiriendo un buen equilibrio entre lo que intentaba y lo que conseguía. ¿Llegó a tener dudas cuando no jugaba? No tenía dudas. Todos los que venimos a entrenar pensamos que merecemos un hueco. La posición del míster es muy complicada. Yo puedo echar la culpa a la mala suerte, a otras cosas, pero soy muy exigente conmigo mismo. Cuando no juego, lo que pienso que es que me queda un día menos para trabajar y demostrar que tengo un hueco. Esto es respetar el fútbol. ¿Cuántas veces ha visto el gol ante el Barcelona? Ahhh, fue un gol muy bueno, un pase muy bueno de Toni. Lo he visto unas cuantas veces, claro, porque es victoria con nuestra afición fue muy importante. Teníamos muchas ganas de hacer algo así. ¿Cree que el Real Madrid fue mejor que el Barcelona en los dos partidos de Liga? He visto los partidos de nuevo y sigo pensando en que sí. Creo que estuvimos mejor que ellos en más cosas. Hemos hecho muy buenos partidos hasta ahora y tenemos que recuperar nuestras mejores sensaciones. Tenemos muchas ganas de volver, de ganar. Y queremos ganar esta Liga por nuestra afición. La gente ha sufrido mucho y queremos darles a los madridistas una alegría en medio de esta situación. Sabemos que un triunfo en la Liga no va a solucionar grandes tragedias, pero sería una sonrisa, algo de felicidad. Once partidos, once finales y con un fútbol totalmente diferente... Fue una pena muy grande el resultado contra el Betis. Tenemos ahora por delante la misión de no fallar. No podemos fallar y no vamos a fallar.
Hay que empezar a tope, ¿están preparados? Hombre, es verdad que hace sólo 11 días que hemos regresado, pero el ritmo de todos parece bueno. Aún nos queda mucho trabajo en grupo porque no podemos hacerlo aún, pero estoy viendo a todos mis compañeros muy fuertes y muy bien. Queda bastante trabajo por hacer, pero las sensaciones son muy buenas.
Y después llega la Champions League... Si vuelve la Champions será una noticia buenísima no sólo para el fútbol, sino para el mundo. Poder jugar partidos en otros países será una señal muy positiva porque estaremos más cerca de lo normal. Es verdad que el resultado de la ida fue malo, pero somos el Real Madrid. Nuestra obligación es prepararnos bien y si llega ese partido, que cuando finalice, todos los madridistas puedan decir: lo han dado todo, estamos orgullosos.