- Outfit. Así es el espectacular vestido de Alexia Putellas para la gala del Balón de Oro 2022
- Galardón. ¿Qué es el premio a Mejor Club del Balón de Oro y quién lo ganó el año pasado?
- Candidatos. Balón de Oro 2022: Lista con todos los candidatos y nominados
La expedición del Real Madrid ya está en París, ciudad de grato y reciente recuerdo para todo el madridismo. Minutos antes de las dos y media de la tarde, el avión puesto a disposición por la organización del Balón de Oro despegó del aeropuerto Adolfo Suárez con destino a la capital sa. Al frente del mismo, Florentino Pérez, presidente que vive un idilio con este premio desde que llegó al sillón presidencial allá en el año 2000. Poco más de seis meses tardó en saborear su primer Balón de Oro. En este caso fue el de Luis Figo, que también estará presente en la gala del teatro Chatelet del centro de París.
En ese avión, además del presidente del Real Madrid, viajaban Karim Benzema y Thibaut Courtois, los que para muchos fueron los grandes protagonistas de la pasada Champions. Uno por lo que generaba y sus goles (fue el máximo realizador con 15 tantos) y el otro por sus paradas y lo que impedía hacer a los rivales. En la maleta de regreso a Madrid uno llevará el Balón de Oro y el otro el trofeo Yasin que distingue respectivamente al mejor jugador y al mejor portero del mundo de la pasada temporada.
Uno y otro, lógicamente, llegaron a París rodeados de su familia, de sus seres más cercanos con los que compartirán este momento de gloria que van a vivir al ser bañados en oro. El camino de Benzema ha sido más largo y costoso por aquello de la competencia, incluso en su mismo equipo con Cristiano Ronaldo y Luka Modric como dueños del Balón de Oro.
Si alguien apostó por el éxito del delantero francés ese ha sido el presidente del Real Madrid y entrenadores como Zidane o Ancelotti, que le han dado todo el protagonismo, con una excelente respuesta del nueve madridista.
Su papel en la Champions corona a Courtois
El caso de Courtois es diferente. La Champions que hizo fue para enmarcar. Nadie duda de la justicia del premio, incluso esos rojiblancos que le dan la espalda por lo que dijo de estar ahora en el lado bueno de la historia, en comparación de su época como jugador del Atlético de Madrid.
El portero belga, como en su día también se demostró con Gareth Bale, siente los goles del Real Madrid desde muy pequeño. Es más, llego a estar dispuesto a quedarse un año más en el Chelsea con tal de poder vestir la camiseta de la entidad madridista. Así se lo hizo llegar al presidente, que dió el OK a pagar un traspaso por un jugador que iba a quedar libre en menos de un año. La operación fue un éxito, tal y como está quedando patente.
La tarde noche de lunes supondrá para los dos un paso adelante muy importante en su carera. Los premios de Football representan lo más en el mundo del fútbol y allí estarán dos madridistas convencidos. Cada uno a su manera, pero siendo felices en su equipo.