Dice Ancelotti que Valverde tiene una piedra en el pie, aunque en Nápoles saltó al terreno de juego con una roca. Sólo así se puede explicar que el disparo con el que el Madrid sumó los tres puntos alcanzara los 107 killómetros por hora, según los cálculos matemáticos realizados por el equipo de MARCA Nit. Un golazo, por cierto, que la UEFA no apuntó al futbolista del Real Madrid, ya que el disparo golpeó primero en el larguero y luego al portero del Nápoles, Meret, al que se apuntó el tanto en propia puerta. "Me dio pena mirar al marcador y ver que el gol no me lo habían dado a mí", reflexionó Valverde al final del partido.
Los 107 kilómetros por hora alcanzados por Fede no son un récord en el mundo del fútbol, ya que el libro Guinnes de los Récords tiene registrado como el disparo más potente de la historia uno de David Hirst, con el Sheffield Wednesday el 16 de septiembre de 1996, con 183 km/h. Viendo la velocidad que alcanzó el de Fede, que según nuestros cálculos tardó 0,83 segundos en recorrer los 24,6 metros que separaban el balón en el justo momento del golpeo del larguero (el vídeo muestra cómo se han realizado las operaciones matemáticas), el récord oficial plantea dudas. Aún más cuestionable es el mayor dato supuestamente medido, que sucedió en el minuto 88 de un Sporting de Lisboa -Naval. Ronny Heberson, consumado especialista del libre directo, pegó un zurdazo del que se dijo que había alcanzado los 208 kilómetros por hora. Por poner el ejemplo de otro madridista, el famoso disparo con parábola de Roberto Carlos contra Francia se dice que alcanzó los 137 km/h.
"A pagar la portería", Fede
Independientemente de a quién se de la autoría del gol, para el madridismo y sus compañeros siempre se será recordado como el Gol de Fede en Nápoles. "¡Así se tira Federico¡", le dijo Modric. "A pagar la portería", bromeó Lucas. "¡Qué bomba!", dijo Rüdiger. "Qué golazoooooooo", le escribió Vini. Aunque el término más usado fue el de bomba, tal y como reflejaron en redes sociales Kepa, Brahim y Tchoauméni. "¿Se te pide o se te reza?", escribió su mujer Mina Bonino, siempre al lado de Fede, en las buenas y en las malas. En el vestuario, todos abrazaron y golpearon a Valverde por su golazo, uno de los disparos más violentos que se han visto en los últimos tiempos. Y eso que Fede ya tiene acostumbrados a todo el mundo a sus misiles.
Porque de los 23 goles que ha marcado Valverde en su carrera, 12 han sido desde fuera del área. Su disparo es uno de los mejores en el mundo del fútbol y por eso Ancelotti le exigió el año pasado aumentar su cifra goleadora. Se apostó un mínimo de 10 goles con él y cerró el curso con 12. Para este año ya no hay apuesta", confesaron los dos al empezar la temporada, aunque para Valverde es más dura la exigencia de este año, que es el reto que se ha puesto así mismo: superar las cifras del año pasado. "Cada día más". Esta temporada ya suma dos goles, cifra inferior a la que llevaba a estas alturas el curso pasado, aunque no ha perdido importancia en el equipo. Para Ancelotti es intocable y suma ocho titularidades en los primeros 10 partidos de la temporada.
