Suma y sigue. El solitario tanto de Panichelli desde el punto de penalti, al comienzo de la segunda mitad, le bastó al Mirandés para vencer al Real Oviedo, dejar los tres puntos en Anduva y aupar a los jabatos al liderato de manera provisional. El argentino se impuso en el duelo de artilleros a Alemao y afianza a los rojillos como el mejor local de Segunda.
Con la lluvia como protagonista, arrancó mejor el Real Oviedo, que desde el inicio trató de adueñarse del balón y rondar las inmediaciones de Raúl Fernández, probando fortuna Alemao con un remate desde el interior del área rechazado por Tomeo tras una falta ejecutada por Seoane. Y encontrando la réplica en un disparo de Lachuer desde el borde del área, tras una recuperación mirandesista en campo contrario, que se perdió por encima del larguero.
El partido iba transcurriendo y a punto estuvo de sorprender Fede Viñas, con un remate mordido desde fuera del área que se perdió desviado tras una mala entrega en campo propio de Reina y que Colombatto aprovechó para servir el cuero a un Viñas que no encontró portería. Era un partido sin grandes ocasiones de peligro hasta que Seoane, sobrepasado el ecuador del primer tiempo, dispuso de la ocasión más clara de gol. Ejecutó magistralmente una falta desde fuera del área y tras rozar lo justo Raúl Fernández, el esférico se estrelló en el larguero. El Mirandés también lo intentó sin éxito por mediación de Reina y Julio Alonso en el primer acto, llegando con el resultado inicial al descanso.
Otro de Panichelli, que ya lleva 14
No pudo empezar mejor el segundo acto para los pupilos de Alessio Lisci, que pronto rompieron la igualdad. Lo que tardó en aparecer Iker Benito en área rival y conectar un remate que acabó impactando en la mano de Rahim, El colegiado Sesma Espinosa no lo dudó y señaló penalti. Ahí apareció el Pichichi rojillo, Panichelli para transformar el lanzamiento desde los once metros y poner en ventaja a los jabatos.
Javier Calleja movió el banquillo dando entrada a jugadores como Cazorla, Hassan, Paraschiv o Sibo, pero sin éxito. Porque el tanto sentó de maravilla al Mirandés y salvo un remate de Seoane que no inquietó en exceso a Raúl, el Mirandés daba sensación de tener el encuentro bajo control y de tener, incluso, más cerca el segundo gol. Como lo pudo lograr Reina en los últimos compases con un remate desde fuera del área que repelió la madera tras revolverse el talentoso centrocampista. La ocasión más clara del Real Oviedo la tuvo Alemao en el añadido, tras una mala salida de Raúl, pero su remate, sin excesiva fuerza, lo acabó salvando Egiluz para dejar los tres puntos en Anduva.
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