Jorge Campillo cedió el liderato en la tercera jornada del Open de Irlanda, pero no las opciones de conquistar uno de los torneos con solera de Europa y, de paso, conseguir el billete -hay tres en juego- para jugar el Open Británico dentro de dos semanas en St. Andrews.
El extremeño tiró 70 golpes, dos bajo par, y se vio rebasado por uno por su compañero de partido, el polaco Adrian Meronk, brillante en el tramo final de la tarde -firmó tres birdies en los últimos cuatro hoyos- y que persigue convertirse en el primer golfista de los antiguos países del Telón de Acero que logra una victoria en una gran división.
Campillo no fue el golfista preciso con los hierros de los dos primeros días, pero salió airoso con el putt. Sólo tuvo un error, en el primero de los pares 5, donde tras caer en un bunker no alcanzó el green hasta el cuarto golpe, y lo combinó con tres aciertos, el primero en su hoyo talismán, el 3, un par 3 al que le ha sacado rédito todos los dias. Los dos pares 5 de la segunda vuelta le devolvieron de nuevo a los números rojos.
El cacereño de 36 años, asistido en la bolsa por el ex profesional Jesús Legarrea, podría convertirse en el quinto español que gana este torneo y unirse a la nómina más granada posible del golf nacional pues en el palmarés del torneo irlandés están Seve Ballesteros (3 victorias), José María Olazábal, Sergio García y Jon Rahm, ganador en un par de ocasiones.
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