Un chef ruso residente en Francia desde hace 14 años ha sido arrestado bajo sospecha de conspirar con una potencia extranjera para organizar actos de "desestabilización" a "gran escala" durante los Juegos Olímpicos de París, según informó el diario Le Monde. Al detenido se le acusa de captar información para una potencia extranjera "con el fin de desestibilizar el país", algo que está castigado con 30 años de cárcel.
El hombre de 40 años fue detenido durante una redada en su apartamento en el centro de París el domingo, donde se encontró, según informes de la policía, un documento vinculado a una unidad de fuerzas especiales rusas de élite que opera bajo el mando del FSB, las nuevas siglas del antiguo servicio de espionaje del KGB.
Los agentes encontraron indicios que sugerían que el chef, que antes había trabajado en la estación de esquí de Courchevel y en un restaurante de una estrella Michelín, estaba preparando un "proyecto de gran envergadura" que podría haber tenido consecuencias durante los Juegos..
Según el diario francés los servicios de inteligencia habían escuchado una llamada hace dos meses entre el cocinero y un agente de los servicios de inteligencia rusos en la que el sospechoso afirmaba que "los ses van a celebrar una ceremonia de apertura como nunca antes ha habido". Al mismo tiempo, en 2012, se han rescatado unos correos electrónicos a una antigua casera donde decía a la propietaria que volvía a Rusia para trabajar para el gobierno, pero finalmente decidió dar un giro de 180 grados y quedarse en Francia.
