Dos competidoras, la argelina Imane Khelif (-66 kg) y la taiwanesa Lin Yu-ting (-57 kg), que harán en breve su debut en estos Juegos Olímpicos en la competición de boxeo femenino, están acaparando la atención antes de tan siquiera saltar al cuadrilátero. ¿El motivo? Se las acusa de ser biológicamente hombres que participan en una competición de mujeres. En concreto, Khelif debutará este jueves (12:20) contra la italiana Angela Carini y esto ha desatado la polémica en Italia. Yu-ting se medirá el viernes (15:30) a la uzbeka Turdibekova.
Ambas fueron excluidas por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) del pasado Mundial de Nueva Delhi en 2023, basándose en un estudio biológico que supuestamente determinó que sus cromosomas eran XY (las mujeres normalmente tienen dos cromosomas X, mientras que los hombres normalmente tienen un cromosoma X y uno Y). Pero el caso es que ya no es la IBA quien organiza la competición de boxeo de los Juegos, sino el COI, que ha accedido a que las dos pugilistas peleen, pues considera que ambas cumplen los criterios de elegibilidad. El martes recibieron la autorización del organismo olímpico.
La IBA, que preside el ruso Umar Kremlev, fue taxativa entonces: "A partir de las pruebas de ADN, hemos identificado a varios deportistas que intentaron engañar a sus compañeros haciéndose pasar por mujeres. Según los resultados de las pruebas, se demostró que tienen cromosomas XY. Estos deportistas fueron excluidos de la competición", declaró Kremlev a la agencia de noticias rusa Tass. Sin embargo, en 2022, en el Mundial de Estambul, Khelif fue subcampeona y sólo perdió en la final contra la irlandesa Amy Broadhurst; en lo Juegos de Tokio cedió en cuartos de final. Por su parte, Yu-ting fue campeona mundial en 2018 y 2022 y bronce en 2019.
Cabe destacar, que Khelif y Lin siempre han competido como mujeres y nunca se han identificado como deportistas transgénero o intersexuales. Ahora el debate se ha abierto en Italia, donde el asunto ha explotado y tanto el Gobierno del país como el Comité Olímpico Italiano (CONI) se han pronunciado.
ITALIA REACCIONA
Eugenia Roccella, ministra italiana de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades del Gobierno de Meloni, ha comentado: "Resulta sorprendente que no existan criterios ciertos, estrictos y uniformes a nivel internacional. Y es sorprendente que precisamente en los Juegos Olímpicos, un acontecimiento que simboliza la equidad deportiva, se pueda sospechar, y mucho más que sospechar, de una competencia desigual e incluso potencialmente arriesgada para uno de los contendientes".
El Comité Olímpico Italiano (CONI), tras ver el revuelo que se ha levantado por este combate, anunció que "se ha activado junto con el Comité Olímpico Internacional (COI) para que los derechos de todos los y las atletas se ajusten a la Carta Olímpica y a las regulaciones sanitarias", en un escueto comunicado.