Lydia Ko completó la acción que se pronosticaba desde el viernes y consiguió la medalla de oro olímpica, la que le faltaba en el palmarés olímpico, tras haber ganado previamente en Río 2016 la plata y en Tokio 2020, el bronce. Tres de tres desde que el programa olímpico rescató el golf.
La neozelandesa defendió el liderato en la última jornada con una tarjeta de 71 golpes. Fue un sábado plácido para la ganadora de dos grandes, una golfista precoz que a los 17 años, en 2015, alcanzó el número mundial. En el Golf National, con autoridad, incluso con un doble bogey mediada la segunda vuelta. Selló su victoria con un birdie en el hoyo 18, reconvertido a par 5 para el torneo femenino. Sumó en total 10 bajo par.
La plata recayó en la joven alemana Esther Hensleit, de 25 años (-8), ganadora sólo del Ladies European Tour, que sacó partido a dos birdies en los dos últimos hoyos para rebasar a la china Xiyu Lin, bronce con siete bajo par.
Meritorio fue el puesto de Azahara Muñoz, aunque no lograse siquiera un diploma. Después del primer día con 78 golpes, lo tenía todo cuesta arriba, pero la malagueña enlazó tres vueltas de 69 para acabar decimotercera a cinco golpes de la plata y cuatro del bronce. Carlota Ciganda, mientras, completó un mal torneo. No pudo siquiera sacarle una vuelta bajo para al recorrido de Versalles y firmó unos últimos 75 golpes, con tres bogeys en los tres últimos hoyos.
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