El chino Haiyang Qin, uno de los nadadores implicados en la contaminación alimenticia que dio positivo
Es llamativo que China aún no haya conseguido un oro en natación y que alguno de sus mejores nadadores, como el plusmarquista mundial Haiyang Qin, que estuvo directamente implicado en el escándalo de 23 positivos previos a los Juegos de Tokio, ni siquiera alcanzase anoche la final de los 200 braza, prueba en la que es el plusmarquista mundial.
A la natación china se le ha vigilado estrechamente d
esde su llegada a Europa
. Los responsables de los análisis han llegado a visitar hasta cinco veces al día, por distintos nadadores, para sumar un total de 200 controles. Una burrada.
Su bajo rendimiento sirve de carnaza para reavivar la guerra abierta entre la Agencia Mundial Antidopaje
y Estados Unidos, que acusa a la AMA de haber ocultado esos positivos, conocidos a través de una investigación del The New York Times y la televisión alemana de la ARD.
La auditoría externa de la AMA ha concluido que se obró con diligencia
en la investigación del caso chino y que la sustancia, trimetazidina, se produjo por una contaminación en la cocina de un hotel. Pero Estados Unidos no va a cejar en su empeño de mantener su versión porque esto se trata de una lucha de poder. Y como los chinos naufraguen en la piscina, la sombra de la sospecha va a quedar mucho tiempo.
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