- Paralimpicos. Elena Congost y su guía llevan al Comité Paralímpico Internacional ante los tribunales de París
- Paralímpicos. Dramática descalificación de Elena Congost tras ganar el bronce
- Paralímpicos. Elena Congost: "No me han descalificado por hacer trampas sino por ser persona y ayudar a mi guía"
Elena Congost se cita con MARCA en la pista de atletismo del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat (Barcelona). Durante una década, desde 2007 a 2017, la catalana entrenó y residió aquí. “Hacía mucho que no venía, pero cuando he llegado he tenido la sensación de estar en casa”, confiesa sonriendo. “En ese colegio –señala la Escuela Pins del Vallès cuya instalación está pegada a la pista- trabajé año y medio”, recuerda. Congost es Profesora de Primaria y de Educación Física. Mejor dicho, lo era porque desde que logró su primera beca deportiva dejó la enseñanza para centrarse en el atletismo, su pasión desde niña. Y no le ha ido nada mal: plata en 1.500 metros en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 y oroen maratón en los de Río 2016.
Poco después aparece sonriente por la pista Roger Sans. Él no ha residido nunca en el CAR pero recuerda que allí hacía los test de cross cuando era júnior y promesa. “Creo que la última vez debía tener 18 años”, rememora. En marzo cumple los 30. Es el nuevo guía de Elena Congost para el ciclo hasta Los Ángeles 2028. Se nota que hay buena conexión entre ellos y esa fue una de las claves por las que le propuso competir con ella en maratón. Se conocen desde hace año y medio, el tiempo que Sans lleva siendo su nutricionista y Elena asegura que seguir sus consejos aumentó su rendimiento de cara a los Juegos de París.
“Hemos trabajado muy bien juntos y nos hemos entendido muy bien”, explica. Su nombre le vino a la cabeza “a los dos o tres días de lo que pasó en los Juegos de París (ganó el bronce pero fue descalificada porque se soltó la cuerda con Mia Carol, su guía anterior, al intentar ayudarle cuando éste estaba a punto de desfallecer a escasos metros de la meta). Se me encendió la bombilla, pensé que podíamos hacer un buen equipo. ¿Cómo no se me ocurrió para París? Es una persona sencilla con la que tengo buen feeling”, añade sonriendo.
“Cuando me lo propuso no lo dudé ni un momento. Poder ser guía de una atleta de tanto nivel, vivir la experiencia, tener la oportunidad de clasificarte para ir a unos Juegos y, además, tener un aliciente para seguir entrenando y dando tu mejor versión no se puede pagar con dinero. Le dije que contase con mi apoyo. Vamos con todo”, dice el catalán.
Cuando me lo propuso no lo dudé ni un momento, poder ser guía de una atleta de tanto nivel no se puede pagar con dinero
Nutricionista experto en rendimiento deportivo
Sans no tenía experiencia con atletas paralímpicos pero sí con olímpicos. Hizo de liebre a Marta Galimany en el maratón de Valencia de 2023. No era su distancia entonces. El catalán venía de los 3.000 metros obstáculos. Había llegado al mundo del atletismo por salud y a raíz de que le diagnosticasen celiaquía empezó a investigar. Tanto le gustó que dejó la carrera de Mecánica para graduarse en Nutrición y Dietética y realizó el Máster de Entrenador de Alto Rendimiento. “El atletismo y la nutrición van de la mano y mi vida ahora gira en torno a ambos”, explica. Roger tiene 355.000 seguidores en su cuenta de Instagram en la que da consejos. Precisamente fue a través de las Redes Sociales donde Congost le descubrió.
Juntos recuerdan el primer día que entrenaron unidos por la cuerda, la que dejó sin el bronce paralímpico a Elena en París. Sólo la han utilizado para hacer un par de rectas hasta ahora. “Es raro porque además de adaptarte a su cadencia al correr y a la longitud de sus zancadas, te tienes que acostumbrar al braceo, que es muy importante. Estoy adaptándome a tener siempre el puño cerrado para cuando lleve la cuerda. Ahora salgo a correr con un paquete de pañuelos en la mano para tenerla cerrada todo el rato”, confiesa Sans con una sonrisa.
Salgo a correr con un paquete de pañuelos en la mano para tenerla cerrada todo el rato y acostumbrarme para cuando lleve la cuerda
La agonía de París desde el primer kilómetro
Porque sabe bien lo que supone que la cuerda se suelte. Él vio en directo el maratón de París. Difícil olvidar la agónica imagen de Mia Carol acalambrado a escasos metros de la meta y a Congost ayudándole a no caerse y seguir. ¿Ha pesado lo sucedido en el cambio de guía?
Mia no era una decisión a largo plazo, iba muy justo respecto a mi nivel y por edad no tenía margen de mejora
“El cambio de guía para el nuevo ciclo estaba decidido pasara lo que pasara en París porque Mia no era una decisión a largo plazo, iba muy justo a París respecto a mi nivel. Además, él ya tiene una edad (57) y en Los Ángeles aún será mayor (61). No tiene margen de mejora y habíamos decidido que cambiaríamos”, explica Elena Congost.
La atleta catalana desvela cómo el maratón de París 2024 fue para ella un calvario desde prácticamente el inicio. “Desde el kilómetro 1 vi que Mia buscaba algo, era un Enantyum (un antiinflamatorio). La angustia que ya vives desde ese kilómetro… Luego en el 30 me dice que no puede. Y hasta que conseguimos llegar fue una angustia añadida que ojalá no tuviera que haber vivido. La prueba ya es complicada de por sí porque te pone muy al límite y no puedes gestionar estos problemas en carrera”, explica la maratoniana.
En el kilómetro 1 del maratón de París vi que Mia buscaba algo, era un Enantyum
Confianza y tranquilidad
Roger Sans, su nuevo guía, cumplirá los 30 en marzo. “Es muy importante que tenga ese margen de mejora respecto a mí porque tiene que estar pendiente de muchas cosas. Además de correr, me tiene que ir informando y si es una persona que va muy justa, no puede hacer bien ninguna de las dos partes. Roger tiene mucho margen sobre mí, lo que le permite ir hablando o estar pendiente de los bidones. Entonces eso me da mucha confianza y tranquilidad a la hora de correr”, explica.
Roger tiene mucho margen sobre mí, lo que me da mucha confianza y tranquilidad a la hora de correr
Aunque ya estaba hablado, a Carol no le ha gustado la decisión. “Hubiera querido continuar, pero desde París no ha vuelto a correr porque está lesionado”, explica Elena
Este año el Mundial de atletismo paralímpico se celebrará en Nueva Delhi (India), del 26 de septiembre al 5 de octubre. En él no hay prueba de maratón. De momento en el calendario paralímpico no hay cita de referencia en esta distancia, por eso hay tiempo de sobra para que Elena y Roger se vayan adaptando poco a poco a correr juntos. El objetivo está puesto en la clasificación para los próximos Juegos.
La hoja de ruta hacia Los Ángeles 2028
“Ya sé lo que es ganar el oro –lo hizo en Río 2016-, pero se me quedó la espinita en París. Llegué en muy buenas condiciones y me quedó ahí el no poder demostrar todo el trabajo que había hecho. Y luego quedarme sin medalla… Creo que hasta que las cosas no acaban bien es que no han acabado. Nos lo debemos”, dice convencida Congost, que regresó a unos Juegos tras ocho años de ausencia después de ser madre de cuatro hijos.
Y tiene muy claro el objetivo. “Es ir a luchar por todo a Los Ángeles porque cada día cuando entreno me enfoco en lo más grande y es el oro allí. A partir de ahí, ya hemos programado ciertos maratones para hacer cada año y unas mejoras y unas marcas concretas en las que nos gustaría movernos”, explica.
Entre esos maratones hay citas internacionales como podrían ser la de Berlín o Chicago el año que viene. Aún no tienen marcado en el calendario su primer maratón juntos, pero Sans correrá el 16 de marzo el de Barcelona, el primero sin ser liebre. “Mejorar yo como maratoniano va a hacer que, poco a poco, pueda ayudar a Elena a seguir progresando”, dice. Y tiene muy claro cómo va a seguir mejorando su rendimiento. “Acompañándola, tirando de ella en los entrenamientos, apoyándola y sobre todo, cuando no pueda más o tenga algún bajón sabe que voy a tener un gel en la mano para reponer energía. Va a tener un dos en uno”, dice Sans riendo.
Va a cambiar la norma, al menos lo mío ha servido para que no vuelva a pasar
Juntos están dando sus primeras zancadas hacia un sueño común. Pese a lo sucedido en París y, a la espera de la resolución de la querella interpuesta el 15 de diciembre contra el Comité Paralímpico Internacional vía París, Congost prefiere quedarse con lo positivo. “Fue lo peor que he vivido a nivel deportivo pero es la vez que más me está devolviendo. Me llegaron mensajes de cariño de todo el mundo y el reconocimiento de la gente. Muchas empresas me han llamado para dar charlas en las que transmito valores. Me han salido patrocinadores como Iberdrola, Adidas y Caja Rural. Y Andrew Parsons, el presidente del Comité Paralímpico Internacional, cuando estuvo en diciembre en Madrid dijo que la norma cambiaría para que no volviera a repetirse. Así que me doy por satisfecha porque al menos ha servido para que no vuelva a pasar”, dice.
Comentarios