Yassine Ouhdadi, el 'Rey Midas de los 5.000 metros' en el mundo paralímpico, ha aceptado una sanción de tres años tras dar positivo por clostebol, la misma sustancia que el tenista Jannik Sinner, en un control de orina realizado fuera de competición el 28 de julio, antes de los Juegos Paralímpicos de París y ordenado por el Comité Paralímpico Internacional. El atleta español, que llegó a nuestro país cuando tenía 6 años procedente de Marruecos, revalidó su oro de Tokio 2020 en esta distancia el pasado verano en el Stade de . Tras su positivo por dopaje, le van a quitar la medalla lograda allí y España pasará a tener 39 metales en el medallero parisino.
Ouhdadi ha aceptado los tres años propuestos por el Comité Paralímpico Internacional tras no "tener nada en firme en lo que basar la defensa" para tratar de demostrar una posible contaminación, que es la teoría que más se baraja cuando se trata de esta sustancia. De hecho, en el próximo congreso de la AMA es probable que aparezca en el apéndice de las sustancias por contaminación.
De error a pesadilla
MARCA ha intentado ponerse en o con el atleta, que de momento guarda silencio tras borrar de sus redes sociales un post en el que explicaba su versión. "Lo que en un principio pensé que se trataría de algún error se convirtió en una pesadilla a nivel personal y deportivo", reconocía. Ouhdadi explicaba que al estar incluido en el programa ADAMS, se le realizaban controles sorpresa habitualmente. Había hecho algunos con anterioridad y posterioridad al del día 28 de julio y todos ellos con normalidad, incluido el de los Juegos Paralímpicos de París.
Lo que en un principio pensé que se trataría de algún error se convirtió en una pesadilla a nivel personal y deportivo
El resultado adverso del control es firme. "La sustancia Clostebol, un esteroide anabolizante presente en cremas para curar heridas, oftalmológicas y ginecológicas, había sido la causante", explicó en sus redes. Ouhdadi hizo hincapié en la procedencia de la sustancia "porque fue lo que me hizo tener esperanza, al pensar que podría localizar el origen en algún masaje, o por contaminación de alguien que lo estuviera utilizando y que hubiera tenido o conmigo. Las esperanzas de encontrar el origen del posible contagio se han convertido en una profunda impotencia y decepción. Buscar los os del día a día, de hace siete u ocho meses, dificulta esta posibilidad", reconoció.
Pensé que podría localizar el origen en la crema de algún masaje o por contaminación de alguien que lo estuviera utilizando y que hubiera tenido o conmigo
"Me han aconsejado aceptar la sanción, beneficiándome de una rebaja de la misma, algo que he tenido que aceptar para no alargar el procedimiento y empezar lo antes posible", acabó.
Un asiduo al podio
Ouhdadi, nacionalizado desde 2019, no tuvo ninguna duda de qué país escoger a la hora de competir. Lleva más años en España que en Marruecos. Aún parte de su familia vive en Tortosa (Tarragona). Allí regentan una frutería en la que Yassine ayudaba antes de empezar a tomarse en serio el atletismo.
Desde que debutó en el Mundial de Dubai de ese año con una plata en 5.000 metros no ha parado de cosechar éxitos: dos medallas en el Europeo de 2021 (plata en 5.000 y bronce en 1.500m), oro en los Juegos Paralímpicos de Tokio en 5.000, dos metales más en los Mundiales de París de 2023 (oro en 5.000 y plata en 1.500m) y el oro en los Juegos de la capital gala.
Ouhdadi nació con cataratas en los dos ojos. Le operaron de niño, pero salió mal. Por el ojo izquierdo no ve nada prácticamente y en el derecho, sólo un 20%. Por eso, en ningún momento se le pasó por la cabeza ser atleta. Lo suyo era el fútbol y a una amiga le costó convencerle para que probase el atletismo. Empezó haciendo carreras de montaña y en asfalto debutó en una media maratón. En la actualidad se entrena en el CAR de San Cugat.
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