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La Copa del Rey es un torneo con historia, pasión y un aroma a fútbol clásico que se mantiene intacto con el paso de los años.
Pero si hay una combinación que eleva esa tensión al máximo, es la que forman el Real Madrid y el FC Barcelona. El Clásico, ese duelo eterno que paraliza al planeta fútbol, también ha tenido capítulos memorables en finales de Copa.
A lo largo de la historia, el Real Madrid y el Barcelona se han enfrentado en ocho finales del torneo del KO, con un balance ligeramente favorable al conjunto blanco: cinco victorias para el Real Madrid y tres para el Barça.
De la Guerra Civil a la década de los 60
El primer precedente data de 1936, en una final marcada por el contexto político previo a la Guerra Civil. Entonces, el Madrid —aún llamado Madrid FC— venció por 2-1 al Barcelona en Valencia. Aquel fue el primer Clásico copero, y ya dejó claro que nada iba a ser sencillo cuando estos dos colosos se cruzaran.
Hubo que esperar hasta 1968 para el siguiente enfrentamiento, y esa vez el título fue para el Barça, que se impuso por 1-0 con un solitario gol de Zunzunegui en propia puerta. La siguiente cita fue en 1974, en pleno auge del "Barça de Cruyff", pero fue el Madrid el que goleó sin piedad: 4-0, con doblete de Santillana.
El 'vuelo del pichón' y la primera de Cruyff
En 1983, el fútbol español vivió una de sus finales más recordadas: la del Barça de Maradona frente al Madrid de Juanito. En La Romareda, los culés se impusieron por 2-1, con goles de Víctor Muñoz y Marcos Alonso. Fue una victoria con sabor a redención para un equipo que no llegaba en su mejor momento liguero. El Barça también ganó la final de 1990, con un contundente 2-0 que arrancó la hegemonía del equipo de Cruyff.
La época moderna, favorable al Real Madrid
Y en 2011 y 2014, el Madrid de Mourinho primero, y el de Ancelotti después, impusieron su físico, su velocidad y su pegada para llevarse dos títulos que marcaron época. El gol de Cristiano Ronaldo puso fin a una racha muy negativa de los blancos ante Guardiola y el tanto de Bale corriendo por la banda de Mestalla contra Bartra, queda en el recuerdo de todos los aficionados al cuadro blanco
Más allá de los resultados, lo que queda en la memoria de los aficionados son las emociones. Porque cuando Madrid y Barça se cruzan en una final, no hay guion previsible. Da igual el momento de forma, da igual la Liga: ahí solo cuenta el orgullo, la historia... y la gloria.
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