El divulgador y experto en energía nuclear Alfredo García ha salido al paso a través de un vídeo en su red social de X de los argumentos del movimiento antinuclear, que en los últimos años ha presentado varios mitos para justificar el cierre de las centrales nucleares en España. En el vídeo, García afirmó que uno de los principales temores utilizados por los opositores a la energía nuclear es el manejo de los residuos radiactivos, pero desmintió este argumento de forma contundente. "Los residuos radiactivos de alta actividad, lo que es el combustible usado de los reactores nucleares, no puede explotar ni pueden fundirse emitiendo gases radiactivos al exterior, porque se trata de un sólido cerámico insoluble en el agua", explicó el experto, destacando que la tecnología para almacenar estos residuos de forma segura es sencilla y bien conocida.
García también subrayó que los materiales como el acero, el cobre o el hormigón permiten crear contenedores que blindan eficazmente la radiación, lo que hace que podamos estar cerca de estos residuos sin recibir dosis radiactivas. Además, los contenedores no requieren energía eléctrica para refrigerarlos, lo que simplifica su manejo. En relación con los esfuerzos pasados, recordó que en 2004, el Congreso de los Diputados instó por unanimidad al Gobierno de Zapatero a iniciar los trámites para construir un Almacén Temporal Centralizado de Residuos Radiactivos de Alta Actividad. "Es una solución segura, respaldada por el consenso científico y tecnológico internacional, con experiencia en países como Japón, Francia o el Reino Unido", afirmó García, quien añadió que ya ha pasado más de una década y el dinero está recaudado, pero la implementación sigue sin materializarse.
Pero también ha criticado la falta de acción por parte de los gobiernos en España, tanto autonómicos como del gobierno central. En una reciente charla, señaló que los problemas relacionados con el almacenamiento de residuos radiactivos han sido "artificialmente trasladados" durante años. García hizo hincapié en que las empresas propietarias de las centrales nucleares ya han pagado por la construcción del Almacén Temporal Centralizado en Villas de Cañas, en Cuenca, pero “los gobiernos han puesto todas las trabas posibles para que no se construya”. Además, subrayó que este lugar cumplía con todos los requisitos de seguridad y que contaba con el apoyo de la población local, pero aún así no se ha hecho realidad. "Durante veinte años se ha trasladado artificialmente el mensaje de que no sabemos qué hacer con los residuos radiactivos", declaró García.
En cuanto a las soluciones tecnológicas, el divulgador destacó que el reciclaje de residuos radiactivos, implementado por países como Francia, o el uso de reactores de cuarta generación en Rusia, son alternativas viables. También mencionó el almacenamiento geológico profundo como una opción segura, explicando que lugares como Finlandia, Suecia y Canadá ya están construyendo o planean construir estos almacenes. “Un lugar a quinientos metros de profundidad, geológicamente estable, que tiene suficiente blindaje para que los residuos no tengan ningún impacto en el medio ambiente ni en la salud de las personas", aseguró García. Además, criticó las medidas del Gobierno español que, según él, buscan encarecer los costes de producción de la energía nuclear, citando un informe de PwC que concluye que “el Gobierno ha creado un problema artificial para forzar la inviabilidad económica del sector”. García también se mostró crítico con la reciente decisión del Gobierno de cancelar el Almacén Temporal Centralizado y reemplazarlo por ocho almacenes descentralizados, lo que generaría un sobrecoste de entre 2.000 y 3.500 millones de euros, que el Gobierno pretende que paguen las empresas propietarias de las centrales nucleares. “Estas empresas ya han anunciado que no están dispuestas a pagar ese sobrecoste porque se trata de una decisión unilateral del Gobierno que incumple lo pactado”, concluyó García.
También señaló que el objetivo es "hacer económicamente inviables las centrales nucleares" y "engañar diciendo que las empresas no quieren pagar la gestión de los residuos radiactivos". García defiende que la industria nuclear solo pide "pagar los mismos impuestos que otras energías" y "seguir pagando la gestión de los residuos como marca la ley". Además, criticó la afirmación de que “ninguna empresa está interesada en construir centrales nucleares en España” y comparó la situación con “decir que ninguna empresa estaría interesada en instalar una destilería de alcohol en Arabia Saudita”. Finalmente, desmintió que España dependa del exterior para el uranio, afirmando que "España tiene recursos probados para alimentar su parque nuclear durante varias décadas", según el Libro rojo del uranio publicado por la Agencia Internacional de la Energía.
Por último refutó las afirmaciones sobre la dependencia de España del uranio extranjero, señalando que los recursos más abundantes están en Salamanca. "El Gobierno incluyó un artículo en la Ley de Cambio Climático para prohibir la minería de uranio en España", afirmó García, aclarando que en 2021, una empresa ya había solicitado permiso para su extracción. Además, desmintió que el alargamiento de vida de las centrales nucleares requiera dinero público, explicando que "las centrales nucleares se renuevan constantemente en cada parada de recarga" y que "todas estas mejoras las pagan las empresas propietarias".
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