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La ciudad de Liverpool tiene dos colores, el azul del Everton y el rojo del Liverpool, y entre ellos una rivalidad que les convierten en uno de los mejores derbis del mundo, a pesar de las malas temporadas que el cuadro toffee está cuajando estos últimos años.
Sin embargo, el derbi de Merseyside siempre tiene emoción, algo que ahora se ha incrementado después de la última decisión del Everton. Durante esta campaña, el kétchup que se vende junto a los perritos calientes en Goodison Park no es rojo, sino azul.
Las razones son dos, una de ellas es porque es el color del equipo, el azul, por lo tanto, es un guiño a su propia identidad. Pero, a la vez, es un ataque a su eterno rival, ya que esta salsa es de color rojo, como el Liverpool.
Esta nueva iniciativa ha gustado mucho a sus seguidores, que han hecho viral las fotos de los hot dogs en redes sociales. Pero no es el único cambio que han hecho en sus comidas, también venden donuts completamente azules.
Derbi de Merseyside y cambio de estadio
Esto es solo una muestra más del gran derbi que tienen en la ciudad de Liverpool. Dos clubes históricos que no dejan morir esa gran rivalidad. Son 111 los duelos que han disputado entre ambos, eso sí, con clara diferencia a favor de los reds: 18 victorias del Everton, 43 empates y 50 victorias del Liverpool.
Un derbi que, aunque mantendrá Anfield, se mudará a Bramley-Moore Dock también, nuevo estadio del Everton, en la desembocadura del río Mersey. Su capacidad es de 52.888 espectadores, siendo el séptimo más grande en la Premier League, requiriendo una inversión total de 800 millones de libras.
Por el momento, ya que ha jugado un partido en él, pero del equipo sub-18, que jugó contra el Wigan ante 10.000 aficionados. El Everton acabó perdiendo por 1-2, pero para la historia quedará que Ray Robert fue el primer futbolista del cuadro toffee en marcar en él.
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