Parece mentira, pero sí, el titular se corresponde con la realidad. La historia es de lo más rocambolesca y bastante particular, pero la existencia de un juego como Wordle contribuyó a salvar la vida de una mujer del condado de Cook, en Illinois (Estados Unidos). ¿Pero cómo podría un juego de adivinar palabras ayudar en un secuestro?
El episodio tuvo lugar en el noreste de Estados Unidos, durante la noche del pasado 6 de febrero de 2022. Una anciana recibió una visita inesperada que irrumpió en su hogar a través de la ventana, armado con unas tijeras. Según apunta CBS Chicago, el sujeto permaneció desnudo durante su estancia en casa ajena y le pediría a la anciana que se tomase un baño con él.
La señora, al verse amenazada de manera constante, hizo caso al secuestrador para intentar sobrevivir el mayor tiempo posible. Pero el primer error del sujeto fue precisamente privar de libertad a su víctima, quien no pudo compartir el resultado de su Wordle diario con su hija, lo cual despertó la chispa de la sospecha en la mentada familiar.
El Wordle salva una vida en Chicago, Estados Unidos
Según confirmó la propia anciana tras el incidente, el secuestrador aseguraba constantemente que no dañaría a la señora, lo cual no impidió el miedo de la anciana, quien pensó que no saldría con vida del episodio. Fue entonces cuando el secuestrador la encerró en el baño del sótano, donde pasó casi 17 horas.
Tantas horas sin la recepción del resultado diario de Worlde escamaron a la hija mayor de la anciana, quien mantenía una comunicación fluida y diaria con su madre. Meredith, la hija en cuestión, solicitó ayuda policial para asegurarse del bienestar de su progenitora, a la cual fueron a visitar varios agentes, llegando el secuestro a su fin por intervención de las autoridades competentes.
Los funcionarios terminaron deteniendo al sujeto, quien seguía en el sótano con varios cuchillos que había robado de la cocina de la anciana. Una historia tan increíble como verídica, y es que lo primero que la anciana dijo fue lo siguiente: "No le envié a mi hija mayor un Wordle por la mañana y eso la desconcertó".
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