El flamante doble campeón mundial de 20 y 35 kilómetros Álvaro Martín contó una graciosa anécdota ante la prensa que muestra todo el sacrificio que hay detrás de un marchador. El extremeño contó que a la mañana, mientras él y sus compañeros desayunaban se han cruzado con otros atletas, que ya han finalizado su participación en el Mundial, volviendo de fiesta.
A continuación, el marchador explica lo duro que es su disciplina en particular, porque al contrario que otros atletas, sus horarios de entrenamiento son mucho más temprano que el del resto, y por ende, sus comidas y la hora de acostarse, también. Un sacrificio y un estilo de vida para poder disfrutar de momentos como el de hoy.
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