Bosnia Herzegovina se juega este miércoles el pase a octavos de final del Eurobasket frente a Lituania. El que gane, se hará con la última plaza disponible en el terrible grupo B, donde ya están clasificadas Alemania, Eslovenia y Francia, aunque aún no saben en que posición acabarán. Estén en los cruces o no, los bosnios han sido una de las grandes sensaciones de la primera fase.
Uno de los principales responsables de la revolución que han llevado a cabo es Dzanan Musa, recientemente fichado por el Real Madrid tras proclamarse MVP de la Liga Endesa brillando en el Río Breogán. El jugador de 23 años y 2,06 metros ha ejercido de líder en su selección de la misma manera que hizo en Lugo. Es el quinto máximo anotador del Eurobasket con un promedio de 21,3 puntos, 3,5 rebotes, 3,8 asistencias y 20,5 créditos de valoración. Todo ello con unos porcentajes notables: 65,7% en tiros de dos, 41,2% en triples y 85,7% desde la personal.
Todos dudaron de mí. Es muy bueno callar a los escépticos
El conjunto blanco tiene razones para frotarse las manos con su flamante incorporación, que está demostrando la gran capacidad anotadora y de generación de juego que se le conocía. En el Eurobasket está subiendo su cotización. Ficharle ahora, en el hipotético caso de que siguiera libre, habría sido mucho más caro. El torneo, además, le está sirviendo para reivindicarse. "Todos dudaron de mí y fue difícil encontrar una manera de llevar mi juego al Breogán. Les agradezco la confianza que pusieron en mí y ahora trataré de devolvérsela también al Real Madrid, que es especial para mí. Es muy bueno callar a los escépticos", dijo tras el sonado triunfo sobre Eslovenia.
Bosnia supera los obstáculos
Bosnia Herzegovina ha hecho ruido en un Eurobasket al que casi no puede presentarse. Los problemas económicos de la Federación impedían que se pudieran sufragar algunos gastos. Disputaron menos amistosos de preparación de los que deseaban, pero finalmente llegaron a Colonia, donde esta tarde terminan la primera fase. "Se suponía que íbamos a recibir 100.000 euros para nuestros preparativos, pero todavía no llegó nada", asegura el seleccionador Aziz Bakir, que tuvo su particular tragedia.
Exjugador de 52 años que sufrió el sitio de Sarajevo y se jugó la vida para disputar el Eurobasket de 1993, su madre murió pocos días antes de que comenzara el torneo actual y llegó con el tiempo justo para el estreno. "Yo estaba en el entrenamiento cuando me informaron. Volé a Bosnia de inmediato y regresé después del funeral, sólo una o dos horas antes del partido de Hungría", desveló. Ella, que luchaba contra un cáncer, fue quien le animó a aceptar el reto de dirigir a la selección cuando se lo ofrecieron hace sólo dos meses: "Fue la razón por la que me decidí. Me alegro de que insistiera. Soy musulmán, así que creo que ella volvió hacia Alá y me está viendo".
Junto a Musa, el otro líder de la selección es Jusuf Nurkic, rocoso pívot de los Blazers, que promedia 16,5 puntos, 7,5 rebotes y 15,3 de valoración. Pese a su condición de estrella de la NBA, lleva con humildad las condiciones en que conviven sus compañeros. "Vive momentos extraños. En Estados Unidos gana 18 millones de dólares al año y viaja en aviones privados, pero aquí va encajonado en clase turista. A veces se ríe de la situación, pero siempre es positivo", agradece Bakir, que sueña con que su equipo alcance los octavos de final mientras el Madrid se relame pensando en Musa, la joya que ha fichado.
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