¿Se imaginan discutir a Gregg Popovich por no meter a los Spurs en playoffs dos temporadas seguidas?

El técnico de Indiana sigue aumentando su palmarés y ante los Lakers (117-110) agrandó todavía más su leyenda al igualar a Don Nelson como el técnico con mayor número de victorias en la historia de la NBA con 1.335 triunfos. Un número que le otorga el crédito necesario para que nadie ponga en duda sus logros a pesar de llevar dos temporadas seguidas sin meter al equipo en playoffs.

Sin grandes estrellas como Tim Duncan, Kahwi Leonard, Tony Parker o Manu Ginóbili, a Popovich nadie le discute porque el nivel de sus plantillas estas dos últimas temporadas no sea el de antaño. Es más, se le da mérito por sacar petróleo de equipos más cortos de efectivos que en otras etapas. ¿Les suena de algo?

La figura del cinco veces campeón de la NBA es indiscutible en una franquicia en la que lo ha sido todo y a la que puso en el mapa de las grandes dinastías de la liga. Sería absurdo que alguien le pusiera en tela de juicio, aunque los resultados no acompañen. El crédito es lo que tiene, que permite el fallo a quien se lo ha ganado antes. Pero no es para todos igual.

La batalla por el MVP entre Joel Embiid y Nikola Jokic ha alcanzado su punto álgido en una última jornada para el recuerdo. Todo comenzó en Philadelphia, donde el pívot africano destrozó a los Chicago Bulls (121-106) con un partidazo de 43 puntos y 14 rebotes. Es su décimo partido esta temporada con al menos 40+10 y está a sólo dos del récord establecido por Russell Westbrook y Moses Malone.

Apenas un par de horas más tarde el pívot serbio respondía al envite de Embiid con otro partido mayúsculo ante los Warriors. Jokic destrozó a Golden State con un triple-doble de 32 puntos,15 rebotes y 13 asistencias. Con estos números el jugador balcánico se queda a tres partidos del récord de Wilt Chamberlain (78) como el pívot con más triples-dobles en la historia de la NBA.

Sin prestar atención a su posición en el Este (penúltimos), los Detroit Pistons sumaron su tercera victoria consecutiva al vencer con mucho mérito y en la prórroga a unos Atlanta Hawks que no acaban de encontrar su ritmo. Todo lo contrario que Cade Cunningham, que acelera en la carrera por el Rookie del Año con partidos como el que firmó ante el equipo de Georgia con 28 puntos, seis rebotes y 10 asistencias.

Los New York Knicks no están teniendo muchas alegrías esta temporada. Por eso, cuando reciben buenas noticias como el partidazo de Julius Randle ante los Kings, los aficionados neoyorquinos lo celebran como si fuera un título. El Jugador Más Mejorado de la pasada temporada firmó un partido sensacional con 46 puntos y 10 rebotes. Es su tope anotador en la NBA y se une a Carmelo Anthony como el único jugador de los Knicks en llegar a esas cifras en las últimas 30 temporadas.

Los Chicago Bulls parecen haberse desinflado un poco a medida que se acercan los playoffs. El equipo de Illinois sigue ocupando los puestos punteros de la Conferencia Este, pero su rendimiento ante los mejores equipos de la NBA empieza a dejar numerosas dudas en su camino. Ante los Sixers sumaron su quinta derrota consecutiva y firman un 0-14 contra los tres mejores equipos de cada conferencia.

El dominicano-estadounidense Karl-Anthony Towns celebró que este lunes fue elegido jugador de la semana en el Oeste con un doble-doble (27 puntos y 13 rebotes) y una nueva victoria de unos Minnesota Timberwolves totalmente lanzados. Brandon Williams (27 puntos y 8 rebotes) fue el mejor de unos Blazers que fueron aplastados por los Wolves y que hicieron el ridículo en cuanto a precisión de cara al aro (27,7 % en tiros de campo y 25 % en triples).

Tyler Herro (31 puntos) lideró a unos Miami Heat que, tras un comienzo algo dubitativo (perdían de 13 puntos en el segundo cuarto), le dieron la vuelta al encuentro con solvencia ante unos Houston Rockets que son colistas en el Oeste. Con este triunfo los de Miami, marcado por el regreso de Victor Oladipo, se consolidan como el mejor equipo del Este con tres partidos de ventaja sobre los Sixers.