Los Thunder demostraron por qué fueron el mejor equipo de la temporada regular (68-14) y, pese a llegar exhaustos al descansar sólo dos días tras siete partidos ante los Nuggets, quebraron la resistencia de los Wolves (114-88), que llevaban una semana descansando, y se adelantan en la final de la Conferencia Oeste (1-0).
Lo hicieron tras firmar una segunda parte esplendorosa (70-40), en la cuarta vez que superan a su oponente por 30 puntos en una mitad en estos playoffs, el doble que cualquier otro equipo en la historia. Propulsados por sus tres grandes pilares sacaron del partido a gorrazos a Minnesota, que había plantado cara hasta el tercer cuarto (56-60, a 7:22).
Shai Gilgeous-Alexander, con 31 puntos (10/23 t2, 0/4 t3 y 11/14 tl), 5 rebotes, 9 asistencias, 3 robos y +22 con él en cancha, emergió con 20 puntos en la segunda mitad para liderar la escapada definitiva de su equipo. Fue la primera vez que un jugador de los Thunder hacía al menos 30 puntos en un partido de la final del Oeste desde que lo lograse Kevin Durant en 2016.
Lo hizo con la inestimable ayuda de Jalen Williams, autor de 19 puntos (6/16, 1/2 t3 y 4/4 tl), 8 rebotes, 5 asistencias y 5 robos, y de un Chet Holmgren desaparecido hasta el descanso y brillante después (15+7+3+un robo+2 tapones).
Gran primera parte de Randle y los Wolves
Los Wolves firmaron una primera parte notable, amenazando con romper el partido (38-47, a 1:10 del descanso) gracias a un colosal Julius Randle con 20 puntos (1/2 t2, 5/6 t3 y 3/4 tl), 3 rebotes, una asistencia y un robo en la mejor actuación de su carrera en playoffs. Con 10 triples compensaron sus 9 pérdidas y entre él y Edwards (13) su equipo, con una buena defensa sobre Shai de McDaniels, llevó la iniciativa.
Pero en la segunda parte ambos se esfumaron y todo cambió. Randle (28+8) sólo hizo 8 puntos tras el descanso y Edwards (18+9+3 consiguió apenas 5 y los Wolves desaparecieron del mapa, lastrados además por la inoperancia de su banquillo, que perpetró un lamentable 7/41 en tiros de campo con sitio especial en el museo de los horrores para Naz Reiz (1/11), Donte DiVincenzo (3/14) y Nickeil Alexander-Walker (3/11).
Mordisco letal de los Thunder con un 17-2
Todo lo contrario que los Thunder, que desatascaron su ataque (56-60, a 7:22 del final del tercer cuarto) catapultados por Jalen Williams, Shai y el sorprendente Kenrich Williams para voltear el partido con un parcial de 17-2 que les permitió tomar el mando del partido (73-62, a 1:49) y no soltarlo ya hasta el final del encuentro, en el que acabaron con 11/21 triples, 13 robos y 54 puntos en la zona (54-20). Los Wolves no pudieron seguir su ritmo ni mantener su acierto anotador y descarrilaron de forma lamentable.
El primer acto fue un intercambio de golpes de tanteo con Shai (9) y Edwards (7) llevando el peso del partido para sus equipos, como era de esperar. En los Thunder, erráticos desde el triple (1/5) Hartenstein y Williams ponían su granito de arena.
En los Wolves dio el susto Edwards tras lastimarse el tobillo derecho al pisar a Caruso, pero pudo continuar con aparente normalidad y su equipo, acertado en el triple (2/3 t3) llevó la iniciativa pese a las dos faltas de Gobert en dos minutos y a sus seis pérdidas (20-23).
Hemorragia anotadora de Julius Randle
El segundo cuarto estuvo marcado por la extraordinaria defensa de los Wolves, mordiendo atrás, y la hemorragia anotadora de Julius Randle, que con 20 puntos (1/2 t2, 5/6 t3 y 5/7 tl), 3 rebotes, una asistencia y un robo firmaba ya entonces la mejor actuación de su carrera en unos playoffs.
Con sus triples lideró el primer arreón serio de los Wolves (38-47, a 1:10), que dominaban desde el triple (10/28 por 5/15 t2), pese a los erráticos Alexander-Walker (1/7) y DiVincenzo (1/6), a sus 9 pérdidas y a sus solitarios 4 puntos en la zona, territorio donde dominaba Oklahoma con 18 puntos (54-20 al final del partido). Al descanso (44-48), combate nulo entre un incómodo Shai (11+1+4 con sólo 2 tiros de campo) y Edwards (13+5+1).
Los Thunder vuelan con cino 'pequeños'
En el tercer cuarto pudo verse a unos Thunder más reconocibles, que con cinco 'pequeños' en cancha volaron por la pista a lomos de un gran Jalen Williams (9 puntos casi consecutivos), del Shai más genuino, con otros 12 puntos (más suelto sin McDaniels enfrente), y cinco del factor sorpresa Kenrich Williams. Entre ellos fabricaron un demoledor parcial de 17-2 (73-62 a 2:13) en pleno colapso ofensivo de los Wolves, que aguantaron el tirón hasta el final del cuarto sin Edwards ni Randle (76-66).
Volvieron a cancha ambos, pero quien llevó la voz cantante en el último cuarto fue Chet Holmgren, del que apenas había noticias hasta entonces. Emergió el 'Unicornio' con 9 puntos, 5 robos y 2 tapones y Shai se desmelenó con 8 puntos seguidos incluyendo un increíble 2+1 culminado desde el suelo para echar a McDaniels por faltas y liderar la escapada definitiva de los Thunder (99-84, a 4:24). Lo
Chet [Holmgren] es una persona especial con un talento especial. Es la razón por la que somos lo que somos hoy
Los Wolves, con muy poquito en la segunda parte de Randle (8) y casi nada de Edwards (5) además de 9 pérdidas ante ambos no pudieron mantener el endiablado ritmo anotador de los Thunder y se desplomaron con 17 pérdidas firmando un final de partido esperpéntico. Oklahoma, en plena efervescencia, echó el cierre al partido con triples de Dort y Caruso (104-86, a 2:01) y la moral por las nubes para encarar el segundo partido de la serie.
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