La contundente eliminación de los Warriors ante los Wolves en los playoffs de semifinales de la Conferencia Oeste (4-1) aún colea. Son muchos los analistas que sostienen que los de la Bahía de San Francisco pudieron hacer más pese a la lesión de Stephen Curry en el primer partido y que le impidió jugar los cuatro partidos restantes. Una baja capital, aunque hay quien se empeña en poner el foco del desastre en otro protagonista.
Es el caso de Dwyane Wade, exestrella de Miami Heat con 16 años de experiencia en la NBA de 2003 a 2019 en Miami Heat, Chicago Bulls y Cleveland Cavaliers, que ha puesto su punto de mira de la culpabilidad de la eliminación de los Warriors en Jimmy Butler, fichado por Golden State en el mercado de febrero para darles el plus que necesitaban y que no ha bastado.
La crítica de Wade, tres veces campeón de la NBA y All Star en 13 ocasiones, es feroz en contra de Butler, al que responsabiliza de los males de su equipo y de la derrota decisiva en el quinto encuentro: “No me gustó su forma de abordar el partido”, dijo. “Sé que Jimmy prioriza el pase, que se centra en darles el balón a sus compañeros y que quiere verlos brillar. Pero llega un punto en el que te están dando 60 millones de dólares, y esto no funciona", explicó. En realidad esta temporada ha cobrado 48,7 millones, la próxima percibirá 58,5 y en la 26-27 se embolsará 63,2. Es el undécimo jugador mejor pagado de la NBA.
Le acusa de esconderse
Y profundizó más en sus acusaciones: "No mira a la canasta. Ya lo vi con la camiseta de los Heat. Cuando Pat [Riley] salió y dijo que no quería extender su contrato, no creo que fuese por lesión. Hay que ver qué hace en cada momento. Vimos a Jimmy en la burbuja y fue un desastre. Vi a Jimmy en otra final contra los Nuggets e hizo lo mismo que la otra noche: ¡no miró a la canasta!”.
Hay que ver qué hace Jimmy en cada momento. Le vimos en la burbuja y fue un desastre. Le vi en otra final contra los Nuggets e hizo lo mismo que la otra noche: ¡no miró a la canasta!
Puede que Wade, como leyenda de Miami aficionado de los Heat, siga resentido por la decisión de Butler de dejar su antiguo equipo. Se marchó forzando una salida traumática llegando a declararse casi en rebeldía tras negarse el legendario Pat Riley, presidente de operaciones de los Heat, a extender su contrato.
Jimmy Butler promedió 20.2 puntos, 7.4 rebotes y 5.6 asistencias por partido en la serie ante los Wolves, pero su aportación no bastó para lograr el objetivo. A pesar de sus buenas estadísticas, muchos consideraron que debería haber sido más agresivo en ataque en lugar de buscar constantemente el pase a un compañero desmarcado. En el quinto partido de la serie, anotó 17 puntos con solo 11 tiros a canasta en la derrota que sentenció la serie.
Experto en provocar malestar en el vestuario
A sus 35 años Butler aún no ha ganado un campeonato en su carrera, y todo se desmorona cada vez que se acerca. Su impacto no siempre ha sido positivo y a lo largo de su trayectoria, en los equipos para los que ha jugado antes -Bulls (2011-2017), Wolves (2017-2018), Sixers (2018-2019) y Heat (2019-2025)- ha ocasionado más de un revuelo por sus tácticas agresivas e ineficaces que han provocado malestar en la cancha y en el vestuario.
En un famoso incidente durante su etapa en los Wolves, Butler se enfureció con sus propios compañeros durante un entrenamiento y obligó a todos a mirar mientras sacaba a los titulares de la cancha con una alineación suplente. Y en los Heat, tras su desencuentro con Pat Riley, provocó una gran tensión en el vestuario al llegar tarde a los eventos del equipo y causar suficiente caos como para ser suspendido por la franquicia de Miami.
Historial de fracasos a sus espaldas
Con un historial de fracasos en los playoffs a sus espaldas, Jimmy tiene la presión de demostrar a quienes dudan de él que están equivocados y mostrarle al mundo que es capaz de culminar su trabajo y convertirse en una estrella cuando sea necesario. Con dos años más y 110 millones de dólares en su contrato, tiene el sueldo de una superestrella, y con ese estatus tendría que lanzar más de 11 tiros en un partido clave de su equipo. Puede que a Dwyane Wade no le falte razón en sus críticas.
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