Mario Dorado le está pillando gusto a eso de ser uno de los nombres propios cada jornada de la Liga Asobal. Si hace dos fines de semana dio la victoria al Frigoríficos Morrazo con un tanto desde los siete metros ante el Helvetia Anaitasuna, este pasado domingo el máximo goleador del cuadro cangués volvió a ser uno de los grandes protagonistas frente al Blendio Sinfín.
Ante el equipo cántabro, los siete goles del extremo no sirvieron para puntuar frente al conjunto gallego, colista de la competición y un rival directo por la permanencia que aún no había puntuado en la competición después de seis partidos disputados. Eso sí, uno de ellos quedará como uno de los mejores de esta Liga Asobal por su tremenda dificultad y también belleza de ejecución.
Con un tremendo escorzo sin despegar su pie izquierdo del suelo, el jugador del Cangas lanzó desde los 9 metros un golpe franco con el primer tiempo ya finalizado. A pesar de los esfuerzos de sus rivales por detener el disparo, con un defensor incluso lanzándose por desviar el balón, el esférico superó la barrera y el meta para acabar en las redes de la portería a una tremenda velocidad. Un golazo que dejó en tablas el partido justo en el descanso.
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