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Que bien estn algunas veces los futbolistas calladitos. No s a santo de qu David Albelda se ha metido en el charco de insinuar que el Osasuna-Real Sociedad est apaado de antemano. Qu sentido tiene ahora que el capitn del Valencia encienda la mecha de la polmica. Si tiene pruebas de que el partido est amaado, que lo denuncie ante la justicia deportiva, pero lo que no tiene sentido es sembrar dudas y generar una polmica gratuita cuando el tema ya est bastante calentito. Existen sospechas, nadie lo puede negar, pero hasta que no se dispute el encuentro no se puede aventurar nada. Porque estar muy bien que en su da la Real favoreciese a Osasuna (algo que nunca se ha podido demostrar) y ahora parezca que le van a devolver el favor, sin embargo me resisto a pensar que Soldado, Juanfran, Ricardo, Milosevic, Juanlu, Corrales, Valdo, Cullar, Delporte, Font, Web, Romeo, Nekounam...tengan muchos sentimientosa favor dela Real. Cuando Albelda afirmaque "ya sabemos cmo son los equipos vascos" y navarros (esto ltimo lo aado yo porque el lapsus de calificar a Osasuna como un equipo vasco habr sido fruto de la tensin que le provoca este asunto), ser por la relacin que mantieneel Valencia con uno de ellos, no? Me explico. Igual que pone el grito en el cielo para denunciar la posible adulteracin de la competicin que se puede dar en el Reyno de Navarra, algunos de los implicados en el descenso podrn echarle en cara a su equipo que regalase los tres puntos de su visita a San Mams hace siete jornadas. La explicacin para caer en un campo donde han vencido Real Madrid, Barcelona, Sevilla yAtlticofue la eliminatoria de Champions ante el Chelsea, pero algn 'mal pensado' de los implicados en el descenso podra haber visto otras causas ocultas. Vamos a dejar que se juegue el partido y luego, si hay cosas raras ser el primero en criticar duramente y pedir una sancin para ambos clubes, pero precipitarse, como ha hecho Albelda, slo son ganas de liarla.

P.D. El caso de los maletines y las primas a teceros es una prueba ms del cachondeo que hay ennuestra justicia deportiva. Si estn prohibidos, deberan acabar con los rumores y las declaraciones fuera de tono persiguindolas disciplinariamente. Y si no lo quieren hacer o les parece demasiado, que las legalicen. Pero no podemos llegar a casos tan surrealistas como el de Molinero, que reconocehaber cometido una ilegalidad y se ir de rositas. De chiste.