MARCA.com 6517

Me sumo a esa corriente que se muestra contraria a los partidos del lunes. Ayer en el Vicente Caldern se confirm que ni equipos ni aficionados se mueven con comodidad en el primer da de la semana. Los primeros nos dedicaron un partido para olvidar en el que el ftbol se ausent del terreno de juego. Tan slo un golazo de Jurado rompi con el que pareca lgico 0-0. Los segundos se mostraron fros y distantes con su equipo y con el encuentro. Pocos cnticos, muchas crticas, excesivos silbidos. Un ambiente fro, fro, lejos de lo que suelen ser los partidos a la Ribera del Manzanares, que se viven con pasin y calor.

En la grada numerosas pancartas reclamando el regreso a los orgenes y reclamando respeto para los autnticos dueos de este espectculo: los aficionados. Y es que, aunque al final muchos acaban acudiendo al estadio, otros muchos tienen realmente complicado aadir a los desplazamientos de Copa o Europa entre semana, un nuevo viaje caprichoso en lunes. Me refiero a las peas de fuera de Madrid (en el caso del Atltico o de otros lugares de la provincia cuando los implicados sean otros clubes locales), que en muchos casos tendrn que renunciar a ver el partido en directo para acabar llegando a la medianoche de un lunes a su domiclio.

No s la rentabilidad que le supondr a la televisin este encuentro de los lunes, pero s el castigo que supone para los aficionados y el menoscabo en el prestigio de nuestra competicin. Echando un vistazo atrs en los nuevos partidos del lunes podemos concluir que los Tenerife-Mallorca, Valencia-Racing, Valencia-Getafe y Atltico-Osasuna no pasarn a los anales de la historia.

P.D. Por cierto, la eleccin de los dos ltimos partidos tambin tiene miga. Manda narices que hayan sido Valencia-Racing y Atltico-Osasuna cuando los dos equipos locales tenan esa semana partido de la Europa League. Eso es proteger a los clubes espaoles y lo dems tontera. Mientras en Italia el Inter juega un viernes para tener ms tiempo para preparar la Champions, en Espaa acortamos al mximo el tiempo de diferencia entre un partido y otro. Ni un enemigo lo planea mejor.