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Dos aos separan la primera edicin de 'El Seor de los Anillos' de Tolkien, publicado por primera vez en el Reino Unido en 1954, del debut de Bill Russell en la NBA. Sin embargo, si el genio literario de Tolkien hubiera sabido de la existencia del gigante de bano antes de terminar de escribir su primera versin, all por el ao 1949, seguramente se habra inspirado en l a la hora de crear en su mente la figura del malfico Sauron.

Nadie mejor que Russell para personificar al malvado creador de los anillos de poder. Porque si Chamberlain era Frodo y el resto de la Liga le acompaaban en la comunidad para conquistar la ansiada joya, Russell y sus Celtics encarnaron al 'maia' y a su ejrcito de Mordor contra cuyas puertas negras (en este caso verdes) chocaban hombres y elfos en su intento por destruir el anillo nico que les gobernaba a todos. Una aventura pica que durante 13 volmenes siempre caa del lado del seor oscuro.

Ese Sauron de carne y hueso domin con puo de hierro la NBA durante dos dcadas. Desde su atalaya defenda su trono con fiereza y crueldad hasta convertirse en el autntico seor de los anillos, como demuestran las 11 joyas que engalanan sus 10 dedos en un hito histrico. Algo que nadie ms ha conseguido sobre el parquet y que slo Phil Jackson ha conseguido superar, aunque en su caso fuera sentado en el banquillo.

Y si el exitoso libro del literato sudafricano cumple ahora 60 aos de su primera edicin, el mayor tirano de la NBA sopla 80 velas mientras observa desde su butaca, tranquilo y con el ojo clnico que dan los aos, todo lo que sucede en el deporte que durante tanto tiempo gobern. Una vida que, como la obra de Tolkien, necesitara una triloga para ser contada y, por ello, de antemano pido disculpas por todos los detalles que pueda obviar.

Russell pront forj su carcter batallador y desde su ms tierna infancia tuvo que aprender a luchar ya no para ganarse el respeto de ningn rival, sino para sobrevivir en una sociedad que todava no aceptaba completamente a los de su color de piel. El pequeo gigante naci en West Monroe, Virginia. Una pequea localidad en la que el racismo y la segregacin marcaban el da a da y donde un joven Russell comprendi que tena que pelear por el respeto de aquellos a los que l s consideraba iguales.

Dos incidentes de tinte racial sufridos por sus padres (su padre fue apuntado con un arma para que esperara a ser atendido en una gasolinera hasta que pasaran todos los clientes blancos del da, mientras que su madre tuvo que desnudarse en plena calle por llevar ropa considerada blanca) hicieron que Charles y Katie siguieran los mismos pasos que miles de afroamericanos durante la II Guerra Mundial y se trasladaran a Oakland, California, donde Bill sufrira una tragedia que marcara el resto de su vida.

Cuando aquel nio, que pas gran parte de su infancia entre hogares de acogida dada la situacin de pobreza de su familia, lleg a los 12 aos su madre, Katie, falleci dejando al joven William Felton junto a un padre al que no haba estado muy unido. El cabeza de familia, Charles, dej su camin aparcado y comenz a trabajar en una siderurgia local de Oakland para estar ms cerca de aquel nio ms bien torpn, pero que comenzaba a destacar por unas medidas fuera de lo comn.

Sin embargo, aquel gigante no destac en su niez por mostrar grandes habilidades en un mundo, el de la canasta, que apenas le atraa ni entenda. Todo lo contrario al del atletismo, donde Russell sobresala corriendo y en los concursos de salto gracias a sus kilomtricas piernas. De todas formas, William apuntaba muy alto con un fsico llamado para el deporte de la canasta. Un tamao que pronto le convertira para mejorar, aunque no para sobresalir.

Fueron las amables palabras de su entrenador, George Powles, y su coraje ("Nunca ser una vctima", se deca a s mismo) los que evitaron que Russell abandonara cuando a punto estuvo de no pasar el corte en el equipo del McClymonds High School. Powles consigui lo imposible, sac lo mejor de su repertorio dialctico y convenci al jugador de que poda convertirse en un jugador importante si desarrollaba sus habilidades defensivas a partir de su extraordinaria envergadura. Para colmo, su tcnico le ayud a congraciarse con la raza blanca a la que no tena en gran estima tras varios incidentes sufridos durante su adolescencia. Lstima que en su poca universitaria volviera a sufrir los reveses del racismo.

Russell no llam la atencin de los ojeadores de las grandes universidades. Bueno, en realidad, tampoco de las pequeas. Slo Hal DeJulio, que trabajaba para la Universidad de San Francisco, se decidi a apostar, impresionado ms por su determinacin que por su talento, en un partido de instituto. DeJulio le concedi una beca y fue en ese momento cuando Russell se dio cuenta de que el baloncesto poda ser el vehculo para salir de la pobreza y de los problemas de segregacin racial, as que se prometi que dara lo mejor de s mismo en cada momento.

Ya en la universidad, el pvot coincidi con un entrenador fundamental en su carrera, Phil Woolpert, quien no entenda de racismo y slo de baloncesto. As, el equipo californiano se convirti en el primero en alinear tres jugadores afroamericanos en las figuras de Russell, el que tambin fuera compaero en los Celtics, K.C. Jones, y Hal Perry. El pvot y sus compaeros sufrieron las iras racistas de los aficionados rivales que cargaban sus iras contra ellos. As, por ejemplo, en un partido en Oklahoma, los hoteles locales no permitieron la entrada de Russell y sus compaeros, que ocuparon una residencia estudiantil a modo de protesta, pero que sirvi para unir an ms al equipo.

En cuanto a su aportacin en la cancha, Russell pronto empez a destacar por su facilidad defensiva. Bill utilizaba su agilidad y su velocidad, adquirida en sus aos como atletas, no slo para defender a su par sino para ayudar a sus compaeros y para desarrollar una extraordinaria coordinacin para el salto, lo que le permiti convertirse en una maquina taponadora. "Si adems supiera anotar, tendran que cambiar las reglas del baloncesto", escribi un periodista en su poca universitaria.

Aquella habilidad defensiva pronto se convirti en dominio absoluto desde su atalaya de 208 centmetros. Fue en su tercer ao cuando aquel dominio se tradujo en resultados y con una temporada casi perfecta condujo a los Dons al campeonato nacional tras promediar ms de 20 puntos y 20 rebotes por partido y ser el mejor jugador de la Final Four. Era el comienzo de su hegemona que, sin embargo, no se tradujo en reconocimientos individuales y otra vez por culpa del racismo, como se vio en el banquete del baloncesto del norte de California, que eligi a un jugador blanco como el mejor de la temporada a pesar de la evidente superioridad del pvot de West Monroe. En aquel momento, Russell decidi olvidarse de los galardones individuales en favor del equipo.Esa promesa le ayud a conducir a los Dons a un nuevo ttulo nacional antes de dar el salto a la NBA.

En 1956 Russell se declaraba elegible en el draft y a pesar de que su cartel era inmejorable, no se llev el nmero 1 del draft, correspondiente a los Rochester Royals, que recay en Sihugo Green. El nmero 2 si pareca cantado para el pvot de la Universidad de San Francisco y la eleccin corresponda a los St. Louis Hawks. Sin embargo, Red Auerbach, tcnico de los Celtics, estaba dispuesto a todo con tal de hacerse con los servicios de Russell y no dud en traspasar a Ed Macaulay, hasta entonces pvot de Boston y seis veces 'all-star', y a Cliff Hagan para hacerse con los servicios del especialista defensivo. Los Hawks lograban hacer un equipo campen a corto plazo. Los Celtics construyeron una dinasta.

Russell llegaba a Boston junto a su compaero K.C. Jones. Ambos aterrizaban en un equipo eminentemente ofensivo al ritmo que marcaban Bob Cousy y Bill Sharman. Sin embargo, faltaba el contrapunto defensivo que diera el equilibrio necesario para hacer un equipo campen. De ah la obsesin de Auerbach por hacerse con un pvot que aument su leyenda y su cach al conquistar ese mismo verano la medalla de oro en los Juegos Olmpicos de Melbourne de 1956.

Su aventura olmpica le llev a incorporarse a la disciplina verde con retraso, pero su impacto fue inmediato. Los Celtics haban encontrado la pieza necesaria para convertir a un aspirante en candidato real. Y no pas demasiado tiempo hasta que lo demostr. As, en su primera temporada y tras promediar 14,7 puntos y 17,9 rebotes se qued a las puertas del trofeo al Rookie del Ao, que fue a parar a su compaero Tom Heinsohn, y condujo a los Celtics a la primera final de su historia. Enfrente, los Hawks de Pettit que le haban escogido. Y tras un toma y daca la serie lleg a un sptimo partido que se decidi tras dos prrrogas (125-123) a favor de unos Celtics que comenzaban a forjar su leyenda sobre los anchos hombros de su gigante de bano.

El primer anillo en la historia de la franquicia catapult a los Celtics, que comenzaron la siguiente temporada con 14 triunfos seguidos con actuaciones estelares de un Russell mastodntico, como aquel partido ante los Philadelphia Warriors en el que rompa todos los registros con 32 rebotes en una mitad para terminar con 49. Slo era una prueba ms de que aquel coloso resultaba imparable para el resto de la Liga. El pvot sera elegido MVP de la temporada, aunque no formara parte del primer equipo de la Liga. "Haba pvots mejores que Russell, pero ninguno tena tanta influencia en su equipo", aseguraba un directivo de la poca.

Nada pareca poder parar a los Celtics. Pero Russell, como todo hroe mitolgico, tambin tena un punto dbil. Los de Massachusetts volvieron a llegar a la final y de nuevo se encontraban frente a los Saint Louis Hawks. Todo pareca dispuesto para el segundo ttulo de los Celtics. Sin embargo, una lesin de tobillo apart al pvot de la contienda en el tercer asalto de las Finales y pese a que sus compaeros se llevaron el cuarto envite, los Hawks de un entonado Pettit terminaron por engarzarse el ansiado anillo tras el sexto partido. Fue el inicio de la dinasta ms tirnica de la NBA.

Totalmente recuperado Russell y los Celtics comenzaron la temporada 58-59 con una nica meta: recuperar la hegemona perdida y lo hicieron tras una temporada casi perfecta con 52 victorias, rcord hasta entonces, y barriendo a los Lakers (4-0) en unas Finales sin color. "Russell es el jugador que nos hunde psicolgicamente", aseguraba John Kundla, tcnico angelino, tras ver como Boston conquistaba el segundo anillo de su historia y el primero de los ocho que lograran de manera consecutiva.

La historia de la Liga en las siguientes siete temporadas termin siempre de la misma manera, con Russell sentado en el trono de la NBA, baado en champn, mientras se fumaba un buen habano con Red Auerbach para celebrar un nuevo ttulo.

Fueron los aos en los que la Liga viva del duelo entre Russell, el especialista defensivo, intimidador portentoso y un reboteador salvaje, y Wilt Chamberlain, puro fuego ofensivo y una mquina de romper registros. Dos personalidades opuestas no slo en la cancha que cimentaron las bases de la primera gran rivalidad del mundo de la canasta, pero que siempre terminaba de la misma manera: con el fanfarrn e imparable Chamberlain sucumbiendo ante el podero defensivo del tmido Russell.
Siete anillos, cuatro ttulos de MVP, mejor jugador del All Star de 1963, cuatro ttulos al mejor reboteador de la Liga y un sinfn de partidos legendarios fueron a parar al coleto del jugador de los Celtics que, an as, no terminaba de conseguir el reconocimiento de la Liga, que segua echndole en cara su escaso rendimiento ofensivo.

Todo pareca cambiar en la temporada 66-67. El arquitecto de aquellos Celtics, Red Auerbach se echaba a un lado y dejaba su puesto en el banquillo. Tras varios candidatos rechazando el puesto de entrenador, Tom Heinsohn le propuso a Auerbach que se lo ofreciera a Russell para hacer las veces de entrenador-jugador. El pvot acept sin pensrselo, convirtindose en el primer entrenador afroamericano de la Liga. "No me dieron el puesto por ser negro, me lo dieron porque Red saba que poda hacerlo", aseguraba Russell tiempo despus.

En su primera temporada en el banquillo, Russell consigui llevar a los Celtics a la Final del Este donde, una vez ms, esperaba Chamberlain. El gigante de Philadelphia saba que aquella era su temporada y condujo a los Sixers a una campaa casi inmaculada con 68 victorias y a barrer sin miramientos a los bostonianos en la Final de Conferencia. Tras la derrota Russell entr al vestuario de los de Pennsylvania para felicitar a su rival. En realidad estaba mascullando ya su venganza.

Y no tuvo que esperar mucho. Un ao despus Russell, que pareca ya en la cuesta abajo de su carrera a sus 34 aos, logr volver a meter a los Celtics en la final del Este frente a los favoritsimos Sixers que, para colmo, se pusieron 3-1 en la serie. Sin embargo, el famoso orgullo verde llev a Russell a dar un golpe en el vestuario para despertar a sus compaeros que forzaron el sptimo partido de la serie.

Un choque en el que el jugador de West Monroe dej en apenas dos tiros de campo a su rival y que pasara a la historia por el papel de Russell en los instantes finales. Con el encuentro mandando en el marcador 95-97 a falta de 34 segundos, el lder de los Celtics anot un tiro libre, tapon un lanzamiento de Chet Walker, cogi el rebote al tiro fallido de Hal Greer y dio la asistencia para Sam Jones pusiera el broche final. Una actuacin sobresaliente que inclus ensombreci su posterior victoria en las Finales de la NBA ante los Lakers. Era su dcimo anillo.

La temporada siguiente sera la ltima de Russell quien, con 35 aos, empezaba a sufrir los rigores de la edad. Con las medias ms bajas de su carrera y algunas lesiones de las que pareca no recuperarse, el pvot consigui meter a los Celtics en 'playoffs'. Y ah, en las eliminatorias, era donde Russell tiraba de orgullo y se converta en una fiera implacable.

Los Celtics despacharon a Knicks y Sixers antes de vrselas con los Lakers en la gran final. Los angelinos posean un arsenal infinito liderado por Jerry West y Elgin Baylor y al que haban aadido a la nmesis de Russell, Wilt Chamberlain. Todo pintaba en dorado y prpura y ms tras las exhibiciones del smbolo de la NBA en los dos primeros partidos de la final.

Sin embargo, si algo caracterizaba a Russell era que jams se daba por vencido. El jugador-entrenador orden a sus hombres marcajes dobles sobre West y los Celtics se apuntaron el tercer partido. En el cuarto, la fortuna se ali con los de verde cuando Baylor pis fuera de banda dando a los Celtics la ltima posesin que aprovecharon para ganar el choque. Ambos equipos se repartieron quinto y sexto partido respectivamente para llevar la serie a Los ngeles y disputar all el sptimo partido. Un choque que, nuevamente y contra pronstico, caa del lado de Russell que conquistaba su undcimo y ltimo anillo.

Sin embargo, no todo fue fiesta para los Celtics. Boston se preparaba para recibir a sus hroes, pero no todos cogieron el avin de vuelta. Russell no regres a Massachusetts porque crea que no deba nada a los aficionados de los Celtics y de manera abrupta puso fin a su etapa de jugador, dejando a los 'verdes' sin entrenador ni pvot titular de una tacada. Russell vendi la exclusiva de su retirada por 100.000 dlares (un mes de sueldo) aunque en Boston entendieron que lo que venda era el futuro de la franquicia.

Un final de pesadilla para una relacin de ensueo que tard en recuperarse ms de 40 aos y que vivi su particular reconciliacin cuando hace unos meses los Celtics dedicaron una estatua al hombre que les llev a convertirse en la dinasta dominante en la NBA.

Russell intent volver a los banquillos con los Sonics y los Kings e incluso ejerci de comentarista de televisin ("En televisin slo tienes ocho segundos para triunfar y las cosas que yo s sobre baloncestoy motivacin necesitan mucho ms tiempo", asegur tras dejar su puesto en la tele), pero nada igual su etapa como el jugador ms exitoso de todos los tiempos. El rey de la NBA que se convirti en el verdadero seor de los anillos del que Tolkien se hizo eco.